𝐌𝐈𝐎 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠 - pausada

44. | PERDÓN.

pasaron unos pocos días para cuando todo empeoró.

luego de haber discutido con su madre, minho realmente no pudo dejar de trabajar, o al menos, no fue capaz de descansar apropiadamente. y ello implicó que cada vez viera menos a jeongin, ignorando también el hecho de que este parecía estar enfermándose o sintiéndose mal.

era un jueves por la tarde para cuando yang guardaba sus cosas luego de haber oído una clase, más estaba seguro que no había prestado atención, dado que su cabeza le dolía desde hacía horas y su cuerpo se sentía mareado, por no decir terrible.

el clima estaba húmedo, lo cual no ayudaba a su estado, por lo que saliendo de su edificio, caminando por el campus, trastabilló torpemente, cayendo de cara al césped, lastimando sus rodillas, que comenzaron a sangrar levemente.

"mierda..." yang se tomó de su frente, cerrando los ojos, ignorando el hecho de que había alguien corriendo hacia él para ayudarlo. 

"estas bien, jeongin?" yeonjun, su único amigo que hasta ahora había hecho, y quién era un año mayor que él, se agachó para poder verlo con atención, preocupándose un poco por ello. "te sientes mal?"

"no te voy a mentir... me siento horrible." jeongin asintió sin siquiera levantar su mirada para verlo, pero el otro no dejó que continuara por su cuenta.

en cambio, volvió a pararse rápido, y a continuación, tomó de los brazos de yang para poder alzarlo, pasando uno de ellos por alrededor de su hombro, sujetando su cintura con su mano. 

"te llevaré al hospital." procedió a decir, más el menor quiso oponerse.

lamentablemente, no tuvo suficiente energía para poder modular, y en cambio tan sólo optó por recostar su cabeza en el hombro de yeonjun.

[...]

minho suspiró en voz alta al encontrarse con varios empleados más en la sala de juntas y miró su reloj, notando que ya casi eran las diez de la noche. 

era claro que en ese momento estaba haciendo horas extras, pero al ser el sucesor de la empresa, las personas daban por sentado que le correspondía hacer eso. 

honestamente, el peli negro estaba agotado, tanto física como mentalmente, y lamentablemente apenas si había tenido tiempo de pensar en jeongin, puesto que sus labores diarias lo mantenían muy ocupado.

de todas maneras, al finalizar dicha reunión media hora más tarde, minho salió del edificio tan rápido como pudo y paró a comprar comida para llevar, sintiéndose un poco contento de que todavía no eran las once, y que quizás jeongin se encontraría despierto.

sin embargo, antes de que pudiera llegar si quiera a su casa, el mayor recibió una llamada de su número, sólo que el que habló no fue exactamente yang.

"hola jeongin, ya estoy lleg-"

"jeongin no está en tu casa." yeonjun, quién parecía molesto, lo interrumpió desde el otro lado. "salió de clases y lo llevé al hospital porque se sentía mal."

"quién eres?" fue el turno de minho de hablar serio, más el otro no se contuvo.

"soy yeonjun, un amigo de su universidad. o mejor dicho, quién lo está cuidando ahora." respondió en pocas palabras, irritando la poca paciencia que el peli negro tenía. 

"está en el hospital? dime en cuál e iré a ver-"

"lo traje a mi casa."

"qué?"

"afortunadamente no pasó nada grave, más los médicos dijeron que debía descansar... al parecer no estuvo ni durmiendo, ni comiendo bien." yeonjun informó con el mismo tono de voz, provocando que minho frunciera el ceño.

"oye. quién te crees que eres? ni siquiera eres tan cercano a jeongin. no puedes ir y llevarlo a tu casa como si fuera-"

"ah, entonces debería llevarlo contigo?" el otro preguntó irónico. "si lo llevo, entonces tú lo cuidarás?"

minho cerró los ojos, odiando el sentimiento que lo estaba invadiendo en aquel momento.

"cierto. según jeongin, estás muy ocupado con tu vida laboral." 

"escúchame bien. no dejaré que jeongin se aparte de mi. así que tráelo de nuevo a mi casa!" el peli negro habló decidido y serio, queriendo poder imponerse ante el otro.

"no. llevaré a jeongin a su verdadera casa y les diré a sus padres lo que sucedió. este juego ya duró demasiado, minho." yeonjun se opuso, suspirando seguidamente. "acaso no entiendes que yang está enfermo por tí? que duerme y come mal, debido a tí?"

minho no respondió nada.

"entiende. lo mejor será que se distancien..." el tono de voz del otro se suavizó un poco. "tú no le pertences a jeongin, y él tampoco te pertenece a tí."