01. | PSICOLOGÍA.

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en aquel instante, ambos estaban sentados de espaldas entre si. pero claro, ni siquiera se conocían, por lo que no hablarían en esa tarde.

jeongin se encontraba con auriculares, leyendo un libro de freud, tomando apuntes en su cuaderno de clase mientras tomaba un café helado, que ya no estaba tan frío que digamos.

minho, en cambio, discutía en voz baja con una chica peli rubia de tes clara, que no dejaba de regañarlo.

"acaso vas a seguir actuando así?" ella preguntó, cruzándose de brazos, frunciendo el ceño.

"así como?" minho respondió irónicamente, suspirando cansadamente. "aquí la única loca eres tú."

"dios, ves? no se te puede decir absolutamente nada. eres como un niño pequeño. uno estúpido y consentido."

"si?" habló con indiferencia. "me lastimas demasiado con tus comentarios. tal vez si dejaras de ser una maldita estúpida podrías pensar con claridad las cosas." agregó usando el mismo tono.

en ese entonces, la peli rubia se levantó abruptamente de donde estaba y abofeteó a minho con su mano, generando que todos, menos jeongin, oyeran el golpe que le había dado.

"no vuelvas a acercarte a mi." comentó antes de marcharse de aquella cafetería.

no obstante, minho no se molestó en seguirla, sino que continuó tomando su bebida caliente que había pedido. segundos luego, se sonó el cuello, girando este suavemente y sacó su teléfono de su bolsillo del pantalón.

jeongin, todavía con música en sus oídos, cerró su libro y comenzó a guardar sus cosas en su mochila, terminando de estudiar. 

sólo que, al estar levantándose de su lugar, su espalda chocó con la de minho, quién lo miró de reojo, ido ante la situación que acababa de suceder.

"perdón." el castaño dijo, no recibiendo ningún comentario por parte de la otra persona.

entonces, jeongin emprendió viaje hacia su hogar. 

la tarde estaba espectacular; el sol recién se estaba poniendo y el clima estaba seco, dejando que el viento refrescase un poco a las personas que caminaban por la ciudad.

jeongin seguía con sus auriculares puestos, por lo que no se percató de que un grupo de chicos de su misma clase lo estaba siguiendo por detrás.

al estar ya cerca de su casa, notó como algo tiraba hacia atrás su mochila, por lo que se detuvo a mirar de qué se trataba. 

lamentablemente, al hacerlo, uno de los muchachos lo agarró del brazo y tironeó de sus auriculares, haciéndole doler las orejas.

"qué quieren?" jeongin musitó desesperado, reconociendo entonces, los rostros que lo miraban. 

en su escuela, un grupo de último año llamado "nappun" (n/a : nappun = malo -adj - en coreano), gozaba de intimidar y molestar a cualquier marginado de cursos inferiores; y como jeongin era homosexual, estos creían que era el chico perfecto a quién hostigar.

"dinos una cosa, princesa," jiwon, uno de ellos, comenzó a hablar. "cómo haces para tener el cabello tan perfecto?"

"usas shampoo de coco?" otro llamado heyoon, comentó, haciendo que los demás rieran. "o acaso es porque tu novio te lo lava?"

"déjenme en paz." el castaño comentó molestándose, pero los demás solo rieron divertidos.

"uy, se está enojando jiwon."

"deberíamos tenerle miedo?" heyoon preguntó irónico, tomando de la mochila de jeongin.

"claro que no. acaso se olvidan que es marica?" jiwon respondió, abriendo esta, tomando los apuntes que había escrito hacía unos minutos.

𝐌𝐈𝐎 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠 - pausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora