𝗚𝗨𝗔𝗥𝗗𝗜𝗔𝗡 ─ 𝗻.𝘆𝘂𝘁𝗮 ✔

26

"Tenemos a la Reina, ¡vayan!" Johnny les dijo. Miyeon no dudó en correr hacia Mark, seguida de cerca por Yuta y Haechan.

"¡Mark!" Haechan gritó cuando llegaron al cuerpo inerte de Mark en el suelo. "¡Eres un Idiota!"

"Mark." Miyeon tenía lágrimas en los ojos mientras se arrodillaba junto a Mark, su pecho apenas se elevaba.

"Estaré bien." Mark exhaló, fingiendo una sonrisa. Pero por la forma en que se agarraba el pecho, Miyeon podía decir que tenía mucho dolor.

"¡¿Por qué hiciste eso cuando sabías lo que iba a suceder?!" Haechan regañó al chico.

"¿Saber qué?" Preguntó Yuta, haciendo que Haechan se congelara.  Parecía como si Haechan hubiera olvidado que no estaba solo con Mark.

Incluso antes de que Mark pudiera abrir la boca, Miyeon tuvo un mal presentimiento. "Soy yo."

"No, no puede ser."Miyeon sollozó mientras sostenía la mano de su hermano, que estaba empapada con su propia sangre. "No puedes ser tú".

"Lo soy, noona." Mark exhaló.  "Haechan lo vio. En el lago. Él lo sabe".

Miyeon sabía que Haechan estaba mirando hacia otro lado mientras parpadeaba para contener las lágrimas que se formaban en sus ojos. A Miyeon le dolía perder a su hermano, pero sabía que Haechan sufría mucho más, ya que estaba perdiendo no solo a su mejor amigo, sino también a la persona a quien su vida estaba dedicada a proteger.

"¿Podemos traer a Taeil?" Miyeon preguntó mientras miraba a Yuta.

"¿Viste esto?" Dijo Yuta, señalando el cuerpo de Mark mientras miraba a Haechan.

Haechan asintió con la cabeza. "Es exactamente lo mismo".

"Está bien, noona." Dijo Mark, dándole un leve apretón en la mano.  Es débil. "Quédate conmigo, por favor."

"Bien." Dijo Miyeon, sollozando mientras miraba a los ojos redondos de Mark, todavía llenos de esperanza y asombro. Estaba claro que no quería que pensaran demasiado en eso, y solo quería que estuvieran allí para él.

"Cuéntame una historia." Mark susurró mientras Yuta se arrodillaba junto a Miyeon, poniendo un brazo alrededor de sus hombros tratando de consolarla.

"Voy a extrañar discutir contigo."  Haechan sollozó, haciéndolos reír a todos.

"Eso no es una historia, idiota." Mark argumentó con su voz ronca, haciéndolos reír a todos. Inhaló profundamente antes de volverse hacia Miyeon y Yuta.

"Espero que ustedes dos se casen y vivan felices". Mark les dijo. "Vi ese beso esta mañana. Me arruinó un poco el apetito".

"¡Yah!" Miyeon exclamó cuando Yuta simplemente le dio un apretón en los hombros, las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos.

"Yo cuidare de ella, no te preocupes." Yuta lo tranquilizó, palmeando la pierna de Mark con su mano libre.

"Y tú." Dijo Mark, volviendo la cabeza hacia Haechan, quien se estaba desmoronando lentamente. "Esto no es tu culpa. No te castigues por eso. Ambos lo vimos venir".

Las palabras de Mark destrozaron a Haechan y Miyeon instantáneamente se sintió mal cuando el pobre chico se quebró por completo.

"Te odio. ¿Por qué tienes que dejarme?" Haechan sollozó.

"Aish, incluso en mi lecho de muerte tu voz es tan irritante." Mark susurró y Haechan se detuvo de inmediato.

"Retiro eso, espero que disfrutes de la otra vida". Haechan hizo un puchero.