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EPÍLOGO

"No estoy lista para esto". Miyeon dijo mientras miraba su propio reflejo en el espejo, apenas capaz de reconocerse a sí misma.

Miyeon llevaba un vestido blanco y morado, su cabello recogido en un moño bajo con unos mechones sueltos. Una trenza coronaba su cabeza, mezclándose con el peinado.  Llevaba un velo en el pelo que le cubría la cara.

"Conociéndote, nunca estarás lista".  Taeil dijo, Doyoung asintió con la cabeza. "Solo respira hondo y sal".

Miyeon suspiró. "No lo sé."

Un golpe sonó en la puerta y los tres se volvieron para ver a Johnny asomando la cabeza.

"Odio decírtelo, pero te están esperando". Johnny les dijo.

Sin siquiera girar la cabeza, Miyeon sabía que Taeil estaba sonriendo.

"Está bien, ya voy." Murmuró Miyeon. "No es como si fuera un gran día para mí o algo así".

"Oh, es solo una boda y una coronación". Dijo Taeil, mientras Miyeon lo tomaba del brazo, los dos salían de la habitación.

"Sólo otro día normal".

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"Gracias por hacer esto." Yuta le susurró a Taeyong, que estaba de pie junto a él en el frente. Winwin estaba en el medio, siendo el oficial de la ceremonia.

Estaban en los Jardines Reales del restaurado castillo de Arlean, el lugar donde Miyeon y Yuta habían decidido pasar el resto de sus días. No tenía sentido hacerse cargo del castillo de Davern, por lo que dejaron que Winwin y su familia se quedaran con ellas, él como el nuevo duque del país.

Arlea y Davern ahora estaban conectadas bajo el nombre de Neo, con Yuta y Miyeon como gobernantes. Hoy era el día en que serían coronados oficialmente, y además de eso, era el día de su boda.

Yuta no pudo evitar recordar la estúpida propuesta que le hizo. La idea fue de Haechan y no podia creer que realmente hubiera escuchado a ese idiota.

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"Bien, flores". Dijo Haechan, empujando el ramo en sus manos. "Y aquí está el anillo. Ahora ve, ella está esperandote".

"¡Yah!" Yuta exclamó cuando Haechan lo empujó fuera del castillo, hacia el balcón. Haechan sacó la lengua antes de cerrar la puerta, dejando a Yuta afuera.

Yuta suspiró cuando se dio la vuelta e inmediatamente vio a Miyeon apoyada contra la barandilla, admirando el sol que descendía de las montañas, iluminando el cielo con diferentes colores. Dio un paso adelante, acercándose a ella.

"¿No es hermoso?" Miyeon preguntó antes de llegar a su lado.

Ella debe haber sentido mi presencia.

"¿Sabes qué es aún más hermoso?"  Yuta preguntó, encogiéndose internamente ante sus palabras. Sin embargo, a Miyeon no pareció importarle.

"¿No, que?" Miyeon preguntó mientras se giraba. Ella jadeó al ver los artículos en sus manos.

"Tú." Yuta dijo antes de respirar profundamente, poniéndose de rodillas. "Lee Miyeon, ¿quieres casarte conmigo?"

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"Ya viene." Dijo Taeyong, empujando a Yuta. La mandíbula de Yuta cayó de inmediato cuando vio salir a la chica de sus sueños, la vista era la más hermosa que cualquier otra cosa que hubiera visto.

Miyeon se detuvo frente a él y Taeil sonrió mientras la entregaba. "Cuida de ella."

Yuta asintió con la cabeza y Taeil le dio a Miyeon una sonrisa antes de tomar asiento al lado de Haechan.