𝗚𝗨𝗔𝗥𝗗𝗜𝗔𝗡 ─ 𝗻.𝘆𝘂𝘁𝗮 ✔

12

Yuta miró el perfil lateral de la chica mientras se concentraba en manifestar su energía para controlar su espíritu, pero era obvio que le estaba costando mucho.

Probablemente no debería haberlo hecho, pero Yuta no pudo evitar usar sus poderes para escuchar la conversación de Miyeon con Taeil.  Solo sabía que Miyeon sería demasiado curiosa y Taeil siempre le daba las respuestas, incluso cuando se suponía que no debía hacerlo.

Pero ahora, el grupo se había instalado en un nuevo campamento para pasar la noche, esta vez al aire libre, sin una cueva que los protegiera. Afortunadamente, sus tiendas estaban hechas para el clima helado, proporcionándoles suficiente calor, junto con el fuego que Haechan había encendido fácilmente con sus poderes.

Sin embargo, ahora que la cena había terminado, significaba que Yuta había vuelto a entrenar a Miyeon, una tarea que estaba empezando a cuestionar si era lo correcto o no. En un par de días, estarían en el palacio de Davern y si Miyeon no lo dominaba para entonces, nunca lo haría.  Simplemente, había demasiado que hacer una vez que llegaran allí.

Los ojos de Miyeon se abrieron y dejó escapar un profundo suspiro, claramente frustrada. "Yuta, no está funcionando."

"Esfuerzate más." Yuta le dijo, cruzando los brazos, pero Miyeon solo le lanzó una mirada.

"¿Por qué seguimos haciendo esto cuando hay otra forma?" Preguntó Miyeon. Eso era lo último que Yuta quería escuchar.

"Sigue esforzandote". Dijo Yuta, dándose la vuelta para quedar de espaldas a ella. Ya sabía que Miyeon no estaba haciendo lo que le había dicho.

"Esto es una pérdida de tiempo para ambos. Taeil dijo-"

"¡No me importa lo que dijo Taeil!"  Gritó Yuta, su voz resonó a través de las montañas.

Se volvió para ver una expresión de terror en el rostro de Miyeon, claramente sorprendida por su repentina exclamación.

¿Fui demasiado duro?

Miyeon miró hacia otro lado y Yuta pudo verla tragar.

"Miyeon, no quise gritarte." Yuta dijo, esta vez mucho más suave. Cuando Miyeon lo miró, pudo ver la expresión de dolor en sus ojos.

"Honestamente, estoy realmente frustrada. Quiero hacer mi parte y ayudarte a ti también, no solo quiero ser una princesa vulnerable que espera a que su príncipe la salve". Miyeon le dijo.

Yuta dio un paso adelante, cerrando la distancia entre los dos. "Lo sé. Puedo ver cuánto te estás esforzando." Yuta le dijo.

"Entonces, ¿por qué no está funcionando?" Miyeon preguntó, claramente exhausta por todos sus esfuerzos.

No lo sé.

Yuta cerró los ojos y respiró hondo para calmarse. Cuando los abrió de nuevo, vio a Miyeon mirándolo fijamente.

"Está bien, intentemos esto." Yuta dijo extendiendo la mano y quitando los guantes de cuero de Miyeon, uno por uno, colocándolos en su bolsillo.  Luego tomó cada una de sus manos entre las suyas.

"¿Intentar que?" Preguntó Miyeon, mirando la forma en que las manos de Yuta estaban alrededor de las suyas.

"El segundo método. El que Taeil mencionó." Yuta le dijo. Ajustó sus pies, plantándolos en la nieve.

"¿Por qué estás actuando así?"  Miyeon preguntó de repente.

"¿Así, como?" Yuta preguntó de vuelta.

"Pareces tenso. Y preocupado. ¿Qué no me estás diciendo?" Miyeon continuó.

Chica inteligente.