La Metáfora De Los 7000 Millones

"La lista de Yulia"

Yulia es una chica normal, como todas las demás....

Bueno , para que mentir. Yulia no es normal. Ya nadie es normal en este mundo. ¿Y qué es lo normal?. Ni yo que soy el escritor estoy seguro. Hasta ahora el concepto más avanzado de normalidad ha sido rebajado a un simple sinónimo de común. Desconozco si la Real Academia del Español lo apruebe así, igual no la sigo en Twitrest.

Por tanto, ser normal es ser como la mayoría aunque la mayoría misma sea un bando de anormales. He aquí la regla del mundo de Yulia. Ella es feliz siguiendola y velando porque la sigan. Total, si ya está jodida con la normalidad que la sufran otros se siente bien. El típico ser humano siente alivio si la desgracia ajena supera la suya. Raro, pero típico. Sí, Yulia es muy feliz siendo "normal" y sueña con algún día lograr ser típica.

Yulia comienza su día igual que siempre. Es la primera en despertar. Toma una ducha, se viste para ir al trabajo, prepara el desayuno a Aarón, su esposo, y a los niños. A él lo despierta con un beso apasionado y un " te amo" lleno de mayúsculas. Luego un tierno vídeo de "cómo sacar de la cama a tu atractivo marido con el desayuno al dormitorio" (lo normal).Él la abraza por detrás y le pone un collar caro y fino en su delicado cuello (lo típico).

Ya son las 8:00 am y Yulia debe ir a trabajar. Aarón le hará "el favor" de despertar a los chicos:

–Ve amor. No te preocupes. Hoy estoy de descanso, yo los llevo a la escuela.

–Gracias mi amor, no sé que hice para merecer a alguien como tú...

Sus ojos brillan. Quizás contempla la bella familia que ha formado. Ya casi está de salida cuándo recuerda la lista. Regresa corriendo al cuarto y abre la gaveta. Allí está. Yulia suspira y anota unas palabras.

Al salir de la casa para encender el auto se topa con Lily, la vecina. La besa y abraza, le pregunta por sus hijos y cómo va todo. La mira fijo y asiente con la cabeza, así es más convincente a la hora de fingir que algo de lo que preguntó en verdad le interesa. Ambas se elogian y acto seguido vuelven la mirada en sus vidas, comienzan a comparar quien traía mejores zapatos durante los insufribles segundos de interacción. Yulia va en su auto , un modelo del año que tendrá que estar pagando hasta casi finales de siglo. Repasa con la memoria cada palabra dicha, cada gesto hecho durante la breve charla. Todo bien. Suspira y acelera.

Llega a la oficina con carpeta en una mano y bebida energética en la otra. La falda no es tan corta como para que le digan zorra, ni tan larga como para dejar de mostrar muslos bronceados y piernas de linda simetría. !Ahh!. Casi olvido la lista. Yulia lleva la lista en el bolsillo interno cerca de su escote. Todos saben que Yulia lleva vida fittness. La adoran en las redes.

Antes de entrar a saludar verifica los diamantes de su video matutino. Todos comentan y reaccionan a la cara de Aarón despertando, la lujosa habitación, el besito mañanero, las caricias y palabras suaves. Todos aman la vida de Yulia. Es hermosa su privacidad.

Miles de diamantes en la parte inferior de la publicación. Suficiente para empezar el día con una gran sonrisa. Yulia atraviesa la entrada y saluda a todos. Siente las miradas desde la raíz de su tratado cabello, antes rojo natural y ahora negro por tendencia, hasta el dedo gordo de cada pie ; ambos adornados con uñas de Real Esmalte. A Yulia le irrita los alrededores de la uña dicho esmalte, pero sus clientes saben cuando usa pintura más barata ,y ya pasó una vez, no se puede repetir.

Las horas pasan. Ya casi es tiempo de volver a casa. Antes va al baño con rapidez. Saca la lista,  lee despacio. Recuerda que debe ir por el cachorrito de Alaskan Malamute para los chicos. Llevan días esperando por un perro. Por ese en específico, porque todos en el aula tienen fotos con sus Alaskan Malamute. En el mundo de Yulia sería raro que sus hijos no tuvieran lo que el resto del aula tiene.