~°DISFRAZ°~ (AU) omegaverse

Cap. 37

Ahí estaba, aún fresca, algo rojiza, quiso pasar su mano para tocarla.

-No la toques, aún debe doler-

Tras haber despertado, lo primero que pensó fue en ella, pero quería sentirla, aún a sabiendas de que estaba ahí, tal vez si la sentía con sus manos se volvería aún más real.

Y ante esa sensación cerro sus ojos y sonrió de manera burlona.

¿No era suficientemente real aún?

Se giro para ver al castaño entre las sábanas, mantenía sus ojos cerrados, pero estaba despierto, lo hizo notar cuando hablo.
Su torso estaba descubierto, su cabello era un desastre.

Se acercó más a este para pasar una de sus manos por la mejilla contraria, y al tacto se notaba, su ciclo de celo había terminado, su piel ya no se encontraba tan caliente como anteriormente.
Justo en esa posición el castaño aprovecho el toque para recargarse más en aquella mano dibujando una sonrisa al momento de hacerlo.

Dicho acto le contagio aquella sonrisa, quedándose ahí, absorto, mirando al alfa. Recordando como literalmente fue cuidadoso en casi todo momento

"¿Puedo continuar?"

Esa era la pregunta que cada tanto salía de sus labios, pidiendo permiso para su siguiente acción.

No entendía como es que aún en su estado, no hubo instante en que el mayor buscará apresurar las cosas o en las que se comportará de manera brusca.

Bueno, más o menos.

-¿Sucede algo? No es que no me guste tener tu atención, pero pareces estatua solo mirándome-

-No es nada-

Y aún con esa sonrisa en su rostro busco algo de espacio para recostarse sobre el torso del mayor y de paso abrazarlo. El cual no tardó en ser correspondido.

El mayor no tardó en buscar esconderse en el cuello del rubio, además de buscar aquella marca, sin evitar sentirse feliz al encontrarla, esa era 'Su' marca, la que hacía notar el cariño y la confianza que ambos se tenían, la evidencia de que ahora ambos tenían un vínculo, un lazo que compartirían por mucho, mucho tiempo.

Además, por mero instinto comenzó a dejar un leve y suave rastro de besos en aquella superficie, haciendo al contrario erizarse por unos instantes.

Se sentía tan reconfortante, ese contacto era tan cálido.

Esa era su burbuja, estaban en ella, era tan agradable.

Vilmente fue reventada en el instante en que se escuchó que tocaban a la puerta.

Un quejido no se hizo esperar por parte del alfa, podían seguir ahí, no había problema, se sentía bien estando ahí.

-¿Porque llame a restaurante?-

Dijo acurrucando se un poco más, protegiendo el cuerpo contrario entre sus brazos, aunque una leve risa no se hizo esperar por parte del rubio.

-Lo hiciste porque tú omega tiene hambre y te lo pidió-

Un mar de emociones envolvió al mayor, ¡Que bonito se escuchaba!

-Non voglio, preferisco stare qui con te- (no quiero, prefiero estar a tu lado)

-No se que acabas de decir, pero levántate y trae la comida-

El menor solo sintió como el agarre contrario hizo todo lo contrario a aflojarse.

-Non voglio...- (No quiero...)

Bueno, parecía que aún teniendo hambre el rubio tenía algo de energía.