~°DISFRAZ°~ (AU) omegaverse

Cap.17

A unas cuadras del hotel, una omega oji-gris comenzaba a desesperarse, muy pocas veces, en realidad, nunca en su tiempo con el corredor italiano se había retardado tanto, inclusive solía llegar antes que ella.

A nada de sacar su celular para llamar y quejarse con el italiano, logro verlo a unos tantos metros de donde estaba ella, caminaba a paso apresurado, detrás de el se notaba una silueta un poco más baja que él, tratando de seguir su paso.

-Scusa per il ritardo- (Perdón por el retardo)-

-Dov'eri? Avresti dovuto essere qui 15 minuti fa- (¿En dónde estabas? Se suponía que debias estar aquí hace 15 minutos)-

Un leve rubor apareció en las mejillas del alfa, haciendo contacto visual con el omega que se encontraba a su lado, quien claramente no entendió lo dicho por la oji-gris.

-Eravamo all'hotel- (Estábamos en el hotel)-

-E che han fatto per metterci cosi' tanto tempo?-

-Ahhh- por un momento pareció reflexionar su siguiente respuesta- niente di importante-(Ahh, nada de importancia)-

Las reacciones del alfa vaya que eran poco comunes por lo que claramente la de más baja estatura no se convenció, inclusive alzo una ceja mirando de manera interrogativa al corredor.

Claro, Bernoulli no iba a decirle el desastre que se armó en la habitación del americano.

Ya había utilizado el truco del “sustituto” para sí mismo y para varios amigos suyos, comúnmente cuando querían darse una escapada al llegar a cierto sitio, bien elegidas a sus reemplazos, solo era cuestión de cubrir bien sus rostros.

Casi nadie notaba el truco, ni personas, ni cámaras, solo se asumía que los corredores estaban cubriéndose de las cámaras y paparazzis.

El detalle es que se olvidó por un momento que era muy diferente decirle “Quítate la ropa” a un alfa que decírselo a un omega.

La reacción de ambos en ese instante no tuvo precio.

Mientras que uno se cubría del contrario para que no lo tocase, le gritaba incoherencias y se arrepentía de haber confiado en este.

El otro trataba de calmar tanto sus nervios como los del más bajo de estatura, tratando de explicarse y con ganas de que la tierra se lo tragara.

El no solía tratar con omegas, se podría decir que esta era su primer experiencia y ya estaba dejando una pésima imagen.

Se llevó un rato para que ambos se calmaran, que el rubio entendiese el ‘error’ del italiano, no se lo tomaría tan a la ligera, seguramente a partir de ahora, no sería tan fácil para el castaño convencer al omega.

-Sei sicuro?- (¿Estas seguro?)-

-non abbiamo tempo per parlarne, mostrami il ragazzo.- (No tenemos tiempo para hablar de eso, muéstrame al chico)-

La omega asintió, y se giró al auto que estaba detrás de ella, para ser más específico, al otro lado de la calle, haciendo una señal.

De este salio un chico aparentemente beta de cabellera rubia, las facciones eran totalmente diferentes a las del americano y sus ojos eran de un profundo color verde.