~°DISFRAZ°~ (AU) omegaverse

Cap.4

¡Solo un par de cuadras! Eso fue todo lo que pudo caminar tranquilamente

-Ciao Mcqueen!- Se detuvo de inmediato, ese acento...
¿Era tan difícil que la tierra  se lo tragase?

Sin duda Dios, el destino, la escritora de este fanfic o quien haya sido lo odiaba con toda su alma.

-Francesco!!, tiempo sin verte "Y me encantaría que fuese más"- No quería, pero tuvo que girarse hacia el contrario la saludar como es debido.

-" Ese desgraciado"- ¿Para que mentir? El italiano siempre ha sido atractivo por naturaleza, y con el traje que tenía puesto lo era aún más. Y no conforme con ello nuevamente como en el aeropuerto hizo que su aroma se extendiera por todo su alrededor.

- "Egocentrismo en todo su esplendor" ¿Qué haces aquí? Yo juraba que te quedarías con los demás, al menos hasta que ya no lograras mantenerte en pié-

-Eso es una ofensa para  Francesco- Una pose de ofendido no se hizo esperar por  parte del castaño -Francesco lo haría, pero necesito estar al 100 mañana para dejar a Mcqueen lo más atrás posible-

- Así que temes que pueda quitarte la victoria, ¿Debo sentirme halagado?-

- Sigue soñando Mcqueen, yo soy capaz de vencerte con los ojos vendados y una sola mano en el volante- Ahí estaba, esa sonrisa de superioridad tan característica del italiano.

- Claro, eso si no terminas volcado del otro lado de la pista-

Antes de que el castaño dijese algo más, o reaccionara apropiadamente el americano ya estaba a algunos metros lejos de él.

Tras unos segundos de confusión por no encontrar al rubio cerca de él, el castaño suspiro y volvió a tener una sonrisa leve, comenzando a caminar tras el rubio.

Extrañamente aquel "alfa" americano como otros que haya conocido anteriormente, aunque el italiano llegase a ser más molesto e irritante con el rubio que con el resto de competidores, este usualmente ignoraba o evadía el insulto, incluso llegaba a contestar de manera inteligente cosa que le dejaba en ridículo. Claramente no era a lo que estaba acostumbrado, usualmente el aludía sus habilidades frente a otros y estos le seguían el juego, aumentando el nivel de este solo para ver quien era mejor que el otro,llegando posiblemente a crear retos o competencias que al final nunca llevaban a cabo.

Aquel "alfa" oji-azul sin duda era un caso bastante curioso.

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Siguieron el camino en un completo silencio, ninguno quería hablar y a decir verdad tampoco era como si hubiesen un tema de conversación, además el silencio en el que se encontraban no era incomodo.

Hasta que llego un punto en el que el italiano paro en seco. Era muy leve pero bastante agradable.

De igual manera el rubio detuvo sus pasos, lo había notado al igual que el contrario, es más ¿Porqué el lo había notado antes?

Un momento...

El pánico se apoderó de inmediato de todo su ser, imposible, mínimamente tenia una hora más antes de que el efecto pasará, los supresores no podían dejar de funcionar a menos que...

No tuvo tiempo ni de pensar, un par de punzadas se hicieron presentes en su abdomen bajo.

-"Fuck"-

-¿También lo percibiste?-

-¿Eh? "Oh, shit"- giro sobre su eje, para regresar su vista al castaño, quien parecía estar buscando la dirección de donde provenía aquel aroma, gracias a Dios aún no e daba cuanta de que el americano era el dueño de este.