Capítulo 29

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El mundo en el que estaba viviendo, gracias a ti...
Ha dado vueltas y se tornó confuso.
Desde que apareciste, todo cambió. Mi vida, mis sueños y mi futuro, absolutamente todo...
Pero estoy esperando a que llegue el mañana, me gustaría que continúe cambiando todos los días, incluso si no puedo aceptarlo...









[...]

Brazos fuertes le rodeaban, dedos largos se afianzaban con un firme agarre en su cintura. Su cuerpo se sentía caliente, mientras una extraña necesidad se extendía por todo su ser, deseando el toque del hombre que le acorralada contra la pared.

Para SeokJin, todo era tan nuevo, y ello le asustaba, sin embargo, todavía se sintió curioso acerca de lo mucho que el toque y labios de aquel pelinegro provocaban en él.

Quería más, ¿qué? No podría saberlo, sólo estaba seguro de que los labios del mayor no eran suficientes, ¿tal vez aquellos dedos largos recorriendo su cuerpo?

Y entonces, se le fue dado, el toque ascendió por su plano estómago hasta su pecho, los dedos hábiles del hombre tocaron un lugar que SeokJin jamás pensó, pudiera ser tocado de aquella forma y sentirse tan bien.

Todo era nuevo para él, desde los intensos labios que saqueaban los suyos, hasta las expertas manos que habían comenzado a tocarlo.

De nuevo, el miedo invadió su cuerpo, por las desconocidas sensaciones que comenzaba a experimentar. Pero tampoco deseaba que el otro se detuviera. Extrañamente quería huir, pero también aferrarse al fornido hombre.

Con cada segundo transcurrido, más lánguido se volvía entre los brazos de quien le sostenía; sus manos incluso viajaron hasta sujetarse del cuello del más alto, dejando que el otro le usara como quisiera.

Se sentía bien lo desconocido, tan bien que era casi asfixiante e incorrecto.

Incorrecto. Una voz en su interior activo una alarma en su cabeza, SeokJin no sabía de qué se trataba, pero estaba seguro de que no podía ser nada bueno.

Repentinamente se distrajo cuando las manos que le acariciaban ahora se colaban bajo su ropa, su cuerpo se tenso, pero no detuvo al hombre, porque lo estaba disfrutando. Todo parecía tan irreal que sólo podía sentirse confundido y fuera de lugar, sin saber exactamente cómo actuar.

Pero entonces, una extraña y lejana voz por fin le trajo a la realidad. ¿Qué es esto? ¿Es correcto sentirse así de bien?

Ambos... Somos hombres...













Despertó con un sobresalto, su cuerpo estaba caliente y sudoroso, su garganta seca y adolorida.

Su corazón dio un revuelo cuando recordó los sucesos de horas atrás... Inconscientemente llevó las yemas de sus dedos a sus labios mientras una palabra desconocida flotaba a su alrededor.

Se sentía como si una montaña estuviese colapsando sobre él, ni siquiera podía diferenciar si él sentimiento era genuino, porque Kim SeokJin no conocía nada más allá de lo que significaba crecer en las calles, rodeado de duros desafíos para alguien tan joven como lo era él.

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo cuando recordó las frías y grandes manos que sostuvieron con fuerza su cintura, estaba seguro de que sí echaba un vistazo podría encontrar leves marcas rojizas en su piel sensible. Sus mejillas se sintieron calientes, mientras cerraba los ojos y volvía a imaginar al hombre que agresivamente le había besado.

¿Realmente había sido besado? Si, su primer beso.

Y luego estaba aquel extraño sueño, sus muslos se apretaron inconscientemente, y algo dolió. SeokJin observó el bulto entre sus piernas, abriendo grande los ojos cuando observó la pequeña mancha blanquecina que se extendía al frente en sus pantalones; ello le asustó.

¿Que significaba...?

Sus ojos se llenaron de lágrimas, sin comprender nada de lo que estaba sucediendo y sintiendo, porque nunca había experimentado algo parecido.

Patético. Expresó una molesta voz en su interior, pero SeokJin todavía tenía el deseo de llorar; fuera de impotencia, miedo, deseo... No estaba seguro.

Aquella parte íntima de su cuerpo dolía, y él no sabía cómo lidiar con ello. Ni siquiera podía acudir a Jungkook, la única persona que podría resolver todas sus dudas, porque lamentablemente, era la misma que le había puesto en aquella bochornosa situación.

Finalmente sólo pudo pensar en correr a la ducha, antes de abrir al agua fría y sumergirse bajo el helado chorro de agua.

Pronto se dio cuenta de que el dolor en su zona íntima disminuyó, así como el de todo su cuerpo, incluso si comenzó a temblar de frío.

Se deslizó por las baldosas del baño hasta sentarse en el mojado suelo, con las gotas artificiales de agua todavía bañando su cuerpo.

Su mente, también pareció volver a la realidad de lo sucedido, no pudo más que golpear sus manos contra su cabeza. —Idiota, idiota... ¿Pero que acaba de suceder?...



Finalmente, paso casi la mitad de la hora cuando por fin salió de la ducha, empapado y con los labios morados debido al frío; por fin había podido calmar el retumbar en su corazón, y el extraño anhelo de su cuerpo. Sin embargo, se sentía tan aletargado, que casi sintió miedo de toparse con Jeon en ese momento, y no poder ser capaz de defenderse.

Kim SeokJin podía pelear contra cualquiera que entorpeciera su camino, podría golpear y aferrarse a la enervante violencia que surgía en su cuerpo cuando alguien le molestaba, no obstante, contra aquello que Jeon Jungkook había hecho, simplemente no podía... Estaba fuera del alcance de cualquier conocimiento que pudiera tener sobre el tema, tratar con sus emociones y sentimientos siempre había sido un problema para él.

Debido a ello, esa noche no pudo conciliar el sueño, temiendo a lo que podía o no soñar. Tampoco pudo debido a la ansiedad de escuchar la puerta principal siendo abierta y a la persona que llegaría. Porque que en ese momento, sólo deseaba evitar a Jeon Jungkook por el mayor tiempo posible...



Un pequeño capítulo sobre el punto de vista de Jin. Espero que lo hayan disfrutado, mucho amor para ustedes ♡♡.

Undisciplined [KookJin Ver.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora