Capítulo 6

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Tres años atrás...

Se encontraba cansado, realmente lo hacía. La semana habia sido sumamente estresante gracias al nuevo proyecto en el que se encontraba trabajando. Y es que jamás imaginó que la compra que había hecho del pequeño edificio para adicionarlo a su complejo de negocios, hubiera sido tan difícil. Por supuesto, no lo habría sido de no ser por el estúpido de Kim Yugyeom, su rival desde hacía un tiempo, quien había tenido la brillante idea de molestarlo e intentar también, comprar el mismo edificio.

Por fin, entró a su silencio hogar, un aura triste y solitaria le recibió. Se quitó los zapatos y procedió a dejar su pesado y costoso abrigo en el perchero que había a un lado.

Todos los días era lo mismo en su monótona vida, ahogarse en trabajo y llegar medio muerto de cansancio a su grande y vacía casa. Jungkook comenzaba a hartarse un poco de su situación. De pronto la necesidad de compartir su vida con alguien surgió en su interior, de llegar a su hogar y ser recibido por unos cálidos brazos, de tener una razón para dejar de lado el trabajo pues alguien más requería de su atención.

Suspiró pesadamente mientras entraba en su habitación y cambiaba sus costosas y elegantes prendas por un sencillo pantalón de chándal suelto, y una simple sudadera negra.

Después, se dirigió a la gran cocina para buscar algo de comer. No le sorprendió en lo absoluto encontrar el refrigerador vacío; al pasar la mayor parte fuera de casa, no tenía el tiempo suficiente para hacer las compras.

Era en estos momentos cuando se volvía a replantear la idea de su mejor amigo, Taehyung; contratar a alguien para que algunos días a la semana hiciera la limpieza en su hogar, y se encargara de surtir la despensa, así mismo preparar algo de comer para que él pudiera recalentar después.

Se dijo que realmente debía hacerlo, así podría evitarse el salir a la calle a altas horas de la noche en busca de algún minisuper de esos que abrían  las veinticuatro horas para encontrar algo que comer. Exactamente como ahora.

Se pasó la mano por sus negros cabellos, frustrado, antes de tomar las llaves de su auto y dirigirse a la cochera. Para su pesar, la tienda no quedaba cerca, y por supuesto, no correría el riesgo de ir caminando a esas horas de la madrugada. No importaba si vivía en una zona residencial bastante tranquila y segura, pues el pequeño super se encontraba fuera del área.






Aproximadamente quince minutos después por fin entró en el pequeño minisuper, tomando cualquier tipo de comida instantánea y llevando algunos paquetes de sobra, sabiendo que más adelante le sería útil para situaciones como esa.

Cuando pasó a pagar, notó como la cajera no perdió tiempo en querer entablar una conversación y coquetear con él, sin embargo, Jungkook no se encontraba de humor a esas horas como para seguirle el juego a la chica, mucho menos con lo cansado y hambriento que estaba. Así que ignorando los fallidos intentos de la joven, finalmente tomó sus cosas para poder regresar a su casa y por fin comer algo.

No obstante, al llegar a su auto, se percató que a unos cuantos metros de donde se encontraba estacionado había una persona, que al parecer por la poca iluminación de la luna y las lámparas de la calle, está demasiado golpeada y quizás herida.

Jungkook no dudo en acercarse. Siendo como era, podrían llamarle de muchas formas; egocéntrico, bastante cruel cuando se lo proponía y algunas otras cosas más, sin embargo, insensible, nunca. La situación sólo se volvió más importante cuándo se dio cuenta de que la persona era tan solo un adolescente de aproximadamente quince o dieciséis años.

Con cuidado, lo examinó rápidamente, comprobando que, efectivamente, tenía bastantes golpes en el rostro; por supuesto, no dudaba que en todo su cuerpo también, además de que su respiración parecía algo anormal. Fue entonces que sin pensar mucho en su actuar, tomó con cuidado al lastimado joven para después llevarlo a su auto y conducirlos a ambos hasta el hospital más cercano.

De pronto su hambre y cansancio pasaron a segundo plano, porque Jungkook sólo esperaba que fueran heridas superficiales las del chico junto a él, y no un verdadero caso de emergencia.











[...]

Cuatro de la madrugada marcaba su reloj cuando por enésima ocasión le echó un vistazo. Esta vez suspiró fatigado, llevaba aproximadamente unas tres horas en aquella sala de urgencias, esperando a que alguien le diera informes del desconocido chico al que había traído.

Era en momentos como ese que casi odiaba su comportamiento altruista, cuando se suscitaban situaciones que parecían fuera de su alcance. Sin embargo, recordó que así era como había crecido, rodeado de un ambiente en donde los valores, eran primordiales para una buena convivencia; en donde ayudar al que más lo necesitaba, lo convertía en una buena persona que después sería recompensada por sus buenas acciones...

A su mente volvieron las palabras que su madre constantemente le repetía. "—Jungkook-ah, siempre ten presente estas palabras, no importa si tienes mucho o poco, si esta en tus manos ayudar a alguien, por muy mínima que sea esa ayuda, hazlo, ello no cambiará al mundo pero si te convertirá en una buena persona. Y quien sabe, a veces, esa acción podría valer millones para el que lo necesite... "

Ayudar por el simple gusto de hacerlo. Se dijo.

Aunque probablemente, era la primera vez que ello se salía un poco de sus manos, de acuerdo a la gravedad del problema, sin embargo, estaba seguro que tampoco habría podido dejar a aquel niño tirado como si fuera basura, no cuando estaba en sus manos ayudarlo.

No obstante, ello no quitaba el hecho de que aún tenía sueño y hambre, ya que esta última no se había calmado con el insípido emparedado de hospital que había comprado horas antes.


Finalmente, unos veinte minutos más tarde, un médico salió a la sala donde esperaba acercándose a él.

—Usted es el señor Jeon ¿cierto? Es quien trajo al chico golpeado. —Jungkook asintió murmurando un bajo "si". —Bueno, ha sido bastante generoso de su parte traerlo, señor Jeon, ya que la situación es un poco delicada. —Dijo, revisando momentáneamente lo que parecía ser un expediente. —Hemos encontrado fracturas en sus costillas y en su brazo izquierdo, al igual que una herida de arma punzocortante en la parte del abdomen que requirió de sutura. Por el momento el chico se encuentra estable, sin embargo, me gustaría que se quedara algunos días más antes de poder darlo de alta, y así mismo, necesitará de alguien que lo vigile durante su recuperación, puesto que no tenemos nadie que haya reclamado tener un vínculo familiar con el muchacho. —Lo observó durante algunos segundos antes de que contestara.

Jungkook no pretendía meterse en más problemas lejos de pagar la cuenta de hospital, sin embargo, no supo si fue el sueño, la falta de alimento, o las palabras de su madre fallecida que hacían eco en su memoria, que finalmente respondió. —No tengo ningún problema, me haré cargo de todos los gastos del hospital y también de la recuperación del chico.

Undisciplined [KookJin Ver.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora