Capítulo 37

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Ahora ya no hay vuelta atrás, tú y yo seremos uno solo.

Todo lo que quiero eres tú, y se que tú también me quieres.

No hay necesidad de apresurarnos, porque ahora te tengo y no te dejaré ir.

Aunque no lo sepa, somos el uno para el otro y nadie puede detenernos.











El corazón de SeokJin saltó dentro de su pecho cuando el mayor comenzó a quitar su polera sobre su cabeza dejando su pecho desnudo; luego desabrochó sus pantalones, también deslizandolos fuera de sus piernas. Lo mismo sucedió con sus calcetines, dejándole únicamente con su bóxer.

¿Eso era esto? ¿En serio lo iba a tomar? ¿Y qué significaba exactamente? SeokJin lo iba a descubrir pronto.

Sexo. Había escuchado alguna vez. Eso era lo que iba a tener con Jungkook.

SeokJin iba a tener sexo con Jungkook. La idea le volvió a aterrar, pero de repente ya nada importó cuando los labios de Jungkook se cernieron sobre su pezón derecho mientras sus largos dedos se enredaban en el izquierdo, pellizcando suavemente.

Todo lo que SeokJin quería hacer era empujar sus caderas hacia arriba y obtener una dulce fricción contra el cuerpo de Jungkook para aliviar el palpitante dolor de su miembro ya húmedo.

SeokJin estaba tan perdido en las desconocidas pero alucinantes sensaciones, que ni siquiera se dio cuenta del hombre sobre él desnudándose hasta que sintió la piel caliente de Jungkook contra su cuerpo.

Está vez grito alto cuando el mayor apartó la boca de su pezón y agarró el elástico de sus bóxer, tirandolos lejos. Luego, la grande mano del hombre envolvió su pene, moviendo sus dedos de atrás hacia delante en un agarre firme.

—Mgh…

SeokJin se encontró a sí mismo envolviendo fuerte los brazos alrededor del cuello de Jungkook, gimiendo bajo contra su piel sudorosa.

Podía sentir las fuertes palpitaciones del hombre, sin saber el esfuerzo que estaba siendo controlarse y no terminar el trabajo de una vez.

SeokJin sólo quería que aquellas dulces sensaciones duraran para siempre. El placer comenzó a aumentar a medida que Jungkook movía su mano cada vez más rápido.

Entonces, ya había sido suficiente cuando SeokJin gritó el nombre de Jungkook agudamente y cuerdas cálidas de blanco salieron disparadas a través de su miembro, manchando la mano de Jungkook y sus estómagos.

SeokJin respiró erráticamente mientras su pecho subía y bajaba, y su cuerpo temblaba. Cerró los ojos un momento, terminando de bajar de la nube de placer.

Cuando abrió los ojos, Jungkook le miraba con ojos brillantes y oscuros, aún si su expresión era sería y parecía que el infierno se desata a en su mente, para SeokJin fue la cosa más malditamente excitante que jamás hubiera visto.

Luego le vio levantar una mano húmeda y cubierta de una extraña sustancia blanca, la misma que cubría su miembro. Jungkook se llevó sus dedos a su boca, limpiando con su lengua cualquier rastro.

—Sabes tan malditamente bien… —Gruñó.

SeokJin sintió que su cara se calentaba con la mortificación. Era vergonzoso lo que acaba de suceder pero también le puso caliente, sintiendo como su pene volvía sentirse adolorido y se levantaba sobre su estómago.

¿En serio no era un enfermo y retorcido? Seguro que Jungkook lo pensaba. Sin embargo, se olvidó de ello cuando observó como este se inclinaba y se arrastraba hacia su estómago. Dejó su lengua fuera y la deslizó a lo largo de la piel de su estómago, terminando de limpiar el rastro blanco y pegajoso de su piel.

Undisciplined [KookJin Ver.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora