Capítulo 36

436 65 4
                                    

¿Tienes tantas preguntas y buscas la respuesta a ellas?
No hay necesidad de que te desesperes. Estamos por empezar.

Se que la tensión entre ambos es tan grande que casi podría cortarse con un cuchillo.

Paciencia, cariño. Que tus movimientos están rogando por mi atención.

Oh, pero una vez que estemos conectados no habrá marcha atrás, porque todo lo que quiero, eres tú...












El camino parecía interminable mientras Jungkook conducía hacia su destino. Con un único pensamiento en mente, fue imposible mantener la ansiedad a raya. Finalmente había encontrado una excusa válida para callar la culpa en su mente y no iba a dar marcha atrás.

Sus manos en el volante picaban por las imágenes en su mente, solo quería tocar, recorrer la dulzura del cuerpo ajeno…

Conduciendo tan rápido como se le permitía, respiró hondo, tratando de pensar cómo tomar las cosas con tranquilidad.

Su ansiedad aumentó en creces cuando divisó la fachada de su hogar. Sin embargo, ni siquiera fue capaz de llegar al estacionamiento cuando su teléfono sonó con una llamada desconocida.

Quiso ignorarla pero algo en él no le permitió hacerlo, finalmente atendió, y frunció el ceño cuando escuchó todo lo que la persona del otro lado tenía que decir. Así, calor cargado de placer en su cuerpo, fue remplazado de golpe por un calor sofocante que encolerizo su cabeza…














La pequeña celda se sentía sofocante, con un montón de gente que le miraba con descaro. SeokJin rodó los ojos sin importarle y simplemente se mantuvo sentado en un sucio rincón.

Digamos que estaba un poco acostumbrado a estar en ese tipo de lugares, en el pasado era la forma de conseguir un lugar para dormir, pero ahora… Se sentía un poco extraño después de tanto tiempo.

Quizás se había pasado un poco de la raya. Pero SeokJin no quería pensar en ello, por lo que envió lejos cualquier pensamiento innecesario.

Fue cuestión de horas cuando un guardia entró para mirarle mal y avisarle que podía marcharse. La adrenalina en su cuerpo volvió cuando pensó en Jungkook, completamente seguro de que era la causa de su pronta libertad.

Con caminar casi temeroso, pero todavía orgulloso, se encontró con el hombre una vez de vuelta a una pequeña oficina. Observó al pelinegro firmar un par de papeles antes de que este se pusiera de pie y tomará con fuerza su hombro sacándolo por fin del lugar.

SeokJin ya estaba dispuesto para discutir y soltar algunas maldiciones mientras subía al auto y el pelinegro conducía hacia la casa, sin embargo, el camino de vuelta fue completamente silencioso, tanto, que era casi perturbador la forma en que todo se mantuvo tan calmado.

Tan pronto habían llegado a casa, el mayor le dejó atrás para entrar al silencioso lugar. SeokJin lo siguió detrás con un resoplido. Cuando estuvo dentro y vio el cuerpo rígido de Jungkook, se dio cuenta que no recibiría una palabra. Bufó bajo, después del maldito lío al menos había esperado la mínima reacción de Jungkook.

SeokJin se dio cuenta de que estaba equivocado cuando manos fuertes sujetaron sus hombros y una mirada gélida le observó.

—¿Así que estás de vuelta a los problemas? —La voz grave y molesta de Jungkook exigió una respuesta.

—Ni siquiera fue grave. —Respondió Automáticamente Jin con un gruñido. Provocando el límite de Jungkook.

Este río sin gracia mientras negaba y apretaba el agarre en sus hombros. —¿Qué no fue grave? ¿Te lo parece? Tener que ir por ti a la comisaría porque malditamente golpeaste al cajero del supermercado… Ni siquiera lo intentas pero… —Parecía que de pronto Jungkook se había quedado sin ganas para protestar.

Undisciplined [KookJin Ver.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora