Autora: Ccvhope
-¿Crees que por abrir tus piernas para mi tienes algún valor?
-Se que no lo tengo, solo quiero ser libre
-Ya no lo serás más... debes olvidarte de eso.
-¿Por que querrías tenerme si no valgo nada?
-Sigues siendo mio.
-Claro, el diner...
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HOSEOK
Con mis exámenes en mano y esperando fuera del club "OSCURIDAD " y mi mente clara, solo podía rogar a Dios que tuviera piedad de mi, y quien quiera que deseara este sábado acostarse conmigo, no sea un asqueroso viejo verde. Y que fuera los suficientemente bondadoso para dar la cantidad de dinero que necesito. Pensar en que debía dar mi virginidad a un extraño al que jamás volvería a ver era horrible. Sería un prostituto entonces.
Con Jimin no tocamos más el tema, se que estabs molesto conmigo por decidir hacer esto sin importar que. Yo mismo lo estaba, por que verdaderamente no podíamos hacer otra cosa. Hoy al salir de casa vi a uno de los gorilones que nos golpearon rondando en nuestra calle, de seguro nos están vigilando para asegurarse de que no escaparnos. Por lo que podía pensar, aunque lo intentaramos no podríamos lograrlo, mi padre tendía siempre a meterse en grandes problemas y este era uno de los peores, estoy seguro de que a quien le debe, es un hombre muy poderoso, tal vez un mafioso o traficante. No lo sabía con certeza, pero por como actuaban sus hombres solo eso podían ser.
—Puedes pasar.—la voz gruesa del guardia del club me asusto trayéndome a la realidad bruscamente.
—Gracias— me abrió la puerta, dentro era todo bastante sofisticado, no creí que un club podría verse así, pero vamos... la señorita Hyuna es adinerada y es la dueña. Además de que dijo que su clientela es gente de la alta alcurnia del pais.
Se sentía un aroma dulce en aire, mientras caminaba por un largo pasillo que daba a algunas estadías en donde habían chicas y chicos ensayando sus bailes en las barras de metal, habían camareros y camareras limpiando el lugar y gente en la barra de tragos, era grande, las mesas bastante distanciadas de las otras y sillones extensos, habían mesas separadas por mini paredes. Seguí caminado, el guardia me guiaba, más adelante una serie de puertas era la única vista, llegamos hasta el final donde había una escalera, y si creía que el primer piso era grande es que aún no había visto esta parte del lugar, grandes rejas estilo cárcel y sofás rojos en frente, muchas temáticas, pude ver cadenas, esposas.... y un sin fin de cosas que aun no tenía idea para que las tenía aquí.
Una gran puerta de bordes dorados era el destino, el guardia golpeo y espero hasta que un joven delgado y muy bonito abrió la puerta.
—Daw, llego el chico que la señora Hyuna esperaba.
—Puede pasar— el chico abrió la puerta dejándome pasar dentro de la enorme habitación.
—Bienvenido Hoseok, sabía que eras un muchacho inteligente.... traes tus papeles, ¿verdad?