Autora: Ccvhope
-¿Crees que por abrir tus piernas para mi tienes algún valor?
-Se que no lo tengo, solo quiero ser libre
-Ya no lo serás más... debes olvidarte de eso.
-¿Por que querrías tenerme si no valgo nada?
-Sigues siendo mio.
-Claro, el diner...
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Hoseok
Al día siguiente, busqué a tientas otro cuerpo, pero como era de suponer, no había nada, solo el frio de ese lado y las sábanas arrugadas. Abrí mis ojos y observe ese lugar, allí en la cabecera un cabello era el único recuerdo de su presencia el día anterior. Por alguna razón mi pecho se oprimía, no es posible que sienta tristeza de no verlo. Algún tornillo debió soltarse de mi cabeza con mi desmayo.
Me moví despacio por la cama. Hice mi rutina matutina, y una vez estuve listo. Me miré en el espejo, mis ojos estaban algo rojos, y mi cabeza podía sentirla pesada. Mi aspecto era horrible, giré para salir de allí. A penas estuve en la habitacion, Go Eun abrió abruptamente la puerta.
— Date prisa, el señor Kim espera por ti abajo. No seas estúpido, si te lleva al hospital es solo para no tener que cargar con un enfermo. Que te quede claro y no te hagas ilusiones.— no respondí, solo asentí. Ella se fue.
En el fondo algo me decía que no tenía que hacer caso a sus venenosas palabras. Ayer, cuando le mencioné eso al señor Kim. Lo de que si era para no contagiarse lo que sea que yo tuviese. Él solo me beso y me folló, eso solo me demostró que no le importaba el contagió. La estupida de Go Eun podía irse a la mierda.
Salí del cuarto, no camine rápido, no me sentía con la energía suficiente. Y mi trasero dolía por todas las rondas de sexo que he tenido en las últimas setenta y dos horas.
Cuando me asome al penúltimo escalón, el señor Kim apareció desde su despacho. Me observó, su mirada era diferente el día de hoy, como si luchara con algo. No podía entenderlo. El es de esos hombres que no tienes idea lo que piensan o sienten. Pues su rostro era insufrible, como una estatua, facciones perfectas y un rostro hermosamente frio.
— Tenemos media hora para llegar a la consulta. ¿Puedes caminar bien?— desconcertado, miré a su rostro nuevamente antes de asentir.— Bien. Vamonos entonces.— En la entrada estaba su auto estacionado, recordaba bien aquel vehículo de la primera vez que lo vi, de aquella mujer. Y del tono severo con el que el señor Kim había respondido.
—¿Vamos a tardar mucho?
—¿Por que? ¿Te duele algo?
—No señor.
Con eso nos subimos al auto sin otra palabra de por medio.
La clínica era muy grande y lujosa a simple vista, ni con mis esfuerzo de un año completo podría pagar la atención de este lugar. Y si por fuera parecía lujoso, lo de adentro me dejo sin habla, paredes blancas, grandes sofás en lo que creo son diferentes mini-salitas de espera. El señor Kim caminaba delante de mi, yo me veía como un pequeño perro callejero tras una persona que me acaricio. Me avergonzaba de mi situación. En otro momento le habría dicho que se fuera a la mierda y habría ido al hospital por mi cuenta. Pero algo fuerte me lo impedia, mi razonamiento decía que aquí debo estar, que debo seguirlo. Pero otra parte de mi, dice que sufriré, que terminaré hecho trizas si continuo obedeciendo en todo al hermoso hombre de hielo.
—Buenos días Señor Kim. Hoy los atenderé yo, su doctor de cabecera esta ocupado con una cirugía de emergencia. Señor Jung, un gusto.— un doctor alto y muy guapo estaba frente a nosotros en una sala llena de aparatos. Leí en su credencial. "Medico cirujano y especialista en neurología. Kim Jong Hyung" cuando nos sonrió, de pronto mi corazón se tranquilizo. El hombre tenía un aura totalmente contraria a la del Señor Kim. Él me transmitía paz. Y el Señor Kim me hace sentir miedo e intranquilidad.
—Perfecto. Supongo que ya está al tanto de lo que se debe hacer con Hoseok. Quiero que haga todos los exámenes que sean necesarios. No dude ni por un momento. Solo hagalos.— Sin más, comenzó todo el ajetreo.
Tres horas más tarde estábamos camino a la mansión Kim. Según pude oír mis exámenes estarán listos por la tarde o tal vez por la mañana. El hombre de Hielo no había dicho nada en todo el transcurso. Me hacía sentir incomodo. Al llegar solo espero que bajara del vehiculo y se fue. Uno de los guardias de la entrada de la casa. Me acompañó dentro. Go Eun estaba del otro lado de la puerta. Con una sonrisa ladeada y con cara de poker.
—¿Tienes idea de lo que pasara ahora?— La puerta se cerro y ahora solo eramos ella y yo.
— ¿A que se refiere?
— Estas enfermo, ya no le sirves al señor, eso quiere decir.... que buscara algún agujero donde poder saciarse.
—No me importa, por mi bien... puede hacer lo que quiera. — subí las escaleras sin mirarla más, esa mujer me odia y no se aun el por que.
Me fui a duchar, pero un dolor fuerte en la cabeza me hizo perder equilibrio. Cerré el grifo del agua. Me sostuve de la pared para salir, me puse con mucho cuidado la bata de baño y salí aun algo desequilibrado del baño, el dolor era punzante. Pero iba disminuyendo. Sin pensarlo, me lancé a la cama solo con la bata puesta. Y ni idea que sucedió, si perdí el conocimiento o realmente me dormí. Pero cuando abrí mis ojos. Estaba en mi cama, tapado y con una camiseta en lugar de la bata que me había puesto.
En mi mesita de noche había un calmante para los dolores de cabeza, y comida. Mi estomago rugió. No había comido nada en todo el día. Iba a tomar un bocado, pero el señor Kim apareció por la puerta que une las habitaciones.
— ¿Estas bien?— Soomi me contó que Go Eun te dijo cosas hirientes. Ignórala, es su forma de ser.— Caminó despacio, se veía condenadamente guapo. Pero su mirada seguía siendo aniquiladora y daba miedo.
—Solo dijo la verdad, si estoy enfermo ya no le sirvo.
—No pienses idioteces. Hoseok, eres mío. Y no voy a dejarte ir así como así. Pagué por tenerte aquí.
— Es cierto, lo olvidaba, claro... el dinero.— mire a mi regazo donde mis manos se unieron. Escuche un gruñido. Y luego tenía al señor Kim besándome como si su vida dependiera de ello. Y de la misma forma que me besó. Se alejo, sin decir nada salio de la habitación. Dejándome desconcertado.
¿Qué demonios sucede con este hombre?
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Holiiiii, adivinen que....
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Pues....... estoy escribiendo algo nuevo, no tengo fecha decidida para cuando subirla. Solo que ya estoy en el primer capitulo. Es una historia totalmente mia. Aproveche el material que nos dio Vogue para crear la portada ..... 😏😏😏