Autora: Ccvhope
-¿Crees que por abrir tus piernas para mi tienes algún valor?
-Se que no lo tengo, solo quiero ser libre
-Ya no lo serás más... debes olvidarte de eso.
-¿Por que querrías tenerme si no valgo nada?
-Sigues siendo mio.
-Claro, el diner...
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HOSEOK
El sábado llegó más rápido de lo pensado, con mi cabello ahora rojo fuego, mi rostro más suave que el pétalo de una flor. Y vestido como un verdadero striper de televisión. Siendo metido a un cuarto donde habían a lo menos unos catorce chicos más como yo, y no es que .... ahora por verme arreglado fuera más presumido, pero al ver al resto de chicos, pude deducir que era el más lindo de entre todos. Si bien habían chicos con grandes traseros y anchas caderas, piernas fornidas y abdomen algo más trabajados que el mio, no se veían tan llamativos, lo que me hizo asustarme más, maldita sea, si es ese el caso, todos los cerdos ricos de hoy pondrían sus enfermas miradas sobre mi, por una parte era algo bueno, quería decir que el dinero no sería mi problema, pero si lo sería la clase de hombre que daría la suma más alta, podría tocar que un gordo simplón y feo, grasiento y con mañas nada buenas quiera poseerme esta noche. De pronto mi estomago se revolvió, las nauseas subieron por mi garganta, tragué la arcada que navegaba en mi cuerpo. Mi cuerpo se sentía tembloroso y frio, quería salir de aquí. Pero un chico a mi lado hablo, bueno prácticamente fue un susurro.
—No tengas miedo, sabes... puede que tengas suerte, vi a algunos de los hombres que estarán aquí esta noche.— eso me sorprendió, miré en su dirección interrogativamente— Bueno, estaba atrás fumando, y vi el estacionamiento privado que directo al club, es el área privada de privilegiados. Bajaron hombres muy guapos de carros carisimos. Algunos hombres mayores que se veían bien. Y otros, bueno... que deseo no quieran pagar por mi.
—Deseo que tampoco por mi.— el chico sonrió agradablemente. Era bonito, su rostro era dulce y tierno. Deseaba que él tuviera suerte. No tengo idea alguna de por que esta aquí o el resto de nosotros, unos por salir de pobreza y dinero fácil. Otros como yo, que tienen una fuerza mayor que los impulsa, simplemente por que no tienen elección.
—Me llamo Lee Taemin... y tu?
—Jung Hoseok.
Una voz por medio de un microfono se oyó en la habitación. Sin dudas era Hyuna.
—Van a pararse rectos ahora, no quiero que hablen ni se vean inseguros. Cuando las luces vayan parpadeando y cambiando de colores, ustedes girarán en sus lugares. Necesitan modelarse y convencer de que son suficientemente buenos para pagar por ustedes. No podrán ver a nadie más que a ustedes mismos. Las reglas son claras. Nunca pueden ver a sus compradores. En cambio ellos a ustedes si. No hablaran a menos que ellos lo digan. No harán nada si no se les ordena. Y lo que pasa esta noche se queda aquí. No hablarán de ello. Y no buscarán a sus compradores después. No sin el consentimiento de ellos, si ellos acuerdan algo con ustedes son libres de aceptar pero hoy el contrato se respeta. Suerte esta noche y luzcanse.
