Hoseok
Casi una hora dentro de un carro y el trasero hecho tabla de planchar, un estúpido arrogante a mi lado y otro de chofer, me dolía la espalda y la cabeza parecía que se me estaba por reventar, estoy asustado, no sé lo que vendrá ahora. Quiero parar el vehículo y correr camino a casa, esconderme entre los brazos de Jimin y cerrar los ojos, imaginar una realidad en donde él y yo estemos en la universidad, estudiando, teniendo buena vidas. Una en donde al volver a casa esté mi mamá preparando la cena y el aroma de su comida nos ganan babear, caminar a la cocina verla allí, poder correr a sus brazos y sentir su aroma a vainilla y primavera.
Un fuerte movimiento me hizo reaccionar, me había dormido en algun momento en el camino.
Observe hacía afuera, había un gran portón metálico con figuras. Este se abrió para nosotros, habían rosas anaranjadas en el bello jardín que nos recibía. Una pequeña fuente con forma de flamencos en el centro. Era bellísimo todo, una enorme casa, digo; mansión, por que de ninguna manera esto podía llamarse casa. Sin dudas este lugar era diez veces mi casa, y con mucha suerte, hasta pareciera que el jardín es del tamaño de mi casa.Los hombresotes rudos bajaron del vehículo y me esperaron. Baje con desconfianza, tendría que quedarme aquí hasta que el tonto millonario egolatra decida que se hartó de mi y que no soy ninguna maravilla.
Creo que hasta entonces podré soportar, en dos o tres días volveré a comer ramen con huevo de los que prepara Jimin.
— Iremos adentro, te quedaras con la ama de llaves. Pórtate bien mocoso.
No dije nada solo los seguí, no tenía caso discutir algo con ellos, sabía que solo iba a ser caso perdido y de todas maneras tendré que terminar en la cama de su jefe.
Los hombres tocaron la puerta y una mujer de unos cincuenta años abrió, se hizo a un lado para que yo wntrase. Seguí mi camino hasta allí y la puerta se cerro. La mujer no me hablaba, solo se movía y hacía algunas mucas para que la siguiera. Tuve que subir tras ella hasta el segundo piso por una bonita escalera caracol, una vez arriba me guió hasta una habitación del lado izquierdo. Era la última que había allí, la casa era enorme, el pasillo era como recorrer una cuadra entera de mi vecindario. En el habían cinco puertas, que sabe dios lo que son, al menos el lugar donde me hizo entrar la mujer, era una habitación. No había ventanas en las paredes, sin embargo había una en la cúspide del techo, podía ver el cielo, las nubes y las aves que volaban sobre este. Las paredes eran de un gris claro, todo tan uniforme que me hacía sentir picazón en el cuerpo. La incomodidad volvió a mi. ¿Será que me mantiene cautivo aquí y por eso no hay ventanas?.... eliminé esa idea de mi mente, él no podría hacer eso ¿verdad?
La mujer salio de la recamara no sin antes decir;
—Volveré con comida a la hora correspondiente.
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My Sugar Daddy And Mobster (VHOPE)
عشوائيAutora: Ccvhope -¿Crees que por abrir tus piernas para mi tienes algún valor? -Se que no lo tengo, solo quiero ser libre -Ya no lo serás más... debes olvidarte de eso. -¿Por que querrías tenerme si no valgo nada? -Sigues siendo mio. -Claro, el diner...