𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄 | La sed de venganza aumenta, al igual que los secretos.
▪ 𝐕𝐢𝐧𝐜𝐞𝐧𝐳𝐨 / 𝑆𝑜𝑛𝑔 𝐽𝑜𝑜𝑛𝑔-𝑘𝑖
▪ 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑒𝑛𝑖𝑑𝑜 𝑠𝑒𝑛𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒
▪ 𝐁𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐲 𝐭𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐤-𝐝𝐫𝐚𝐦...
La noche en la que el italiano se marchó hizo sufrir a Soo-hyun por última vez, después de todo era el asesino de su madre.
Una de sus extremidades fue cortada, pero poco tiempo después antes de que se desangrara por completo, lo curaron.
Y de Tn, el consigliere lo último que escuchó fue que ella casi perdió la cabeza torturando al que alguna vez fue su amado. Sus hombres le contaron que entre lagrimas descuartizo por completo el cuerpo de Kim . A Vincenzo le hubiera gustado estar allí y ser su apoyo emocional.
Finalmente todo había acabado. Era lo que ambos pensaban.
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| 1 año después |
La música clásica resonaba en cada rincón del salón, la mayoría de las personas disfrutaban de una charla junto con una fina copa de champán, pero para Tn no era así.
Durante una misión, ella y su equipo fueron atrapados inesperadamente por los enemigos de quien era su jefe temporal. Claramente al ver la situación los guardaespaldas de la contraparte empezaron a disparar.
Para la suerte de ellos, la fiesta que se estaba llevando a cabo era en una especie de castillo antiguo, por lo tanto era gigantesco, haciendo que los disparos no llegaran a oídos de todas las personas allá abajo.
- Tn! - susurró Antonella.
- ¿Estás bien? - preguntó.
- Si, una bala solo me rozó en el brazo, pero nada grave. ¿Y tú? -
- Además de mi labio roto y algunos rasguños, nada. Tenemos que salir de aquí -
- Iré por allá -
- De acuerdo, en un momento te alcanzo - rompió un poco de la cola de su vestido rojo, para con este limpiar el rasguño un tanto profundo en su pierna descubierta.
Se reincorporó con su arma en alto, pero alguien la tomó por el cuello, estampándola contra la pared tapizada de tono vino.
- ¿Vin-cenzo? - dijo ella con el poco aire que entraba por su nariz.
- ¿Qué haces aquí? - respondió con un semblante serio sin aflojar ni un poco su agarre.
Claramente ella no contestaría en esas circunstancias, así que la soltó.
- Trabajando - tosió.
-¿Acaso estás traicionando a la familia Cassano?- se apuntaron mutuamente con sus armas.
- No estoy del lado de nadie, así que no es traición -
- Mi padre te salvó de las manos de ese idiota-
- Lo sé, y se lo agradecí- hicieron contacto visual por unos segundos.
- Véte - apartó su mirada profunda de la castaña. - Lo dejaré pasar, solo por esta vez- dejó de apuntarla.
- ¿Debería agradecerte? - ella no hizo lo mismo.
- Véte, pronto llegarán mis hombres - miró hacia ambos lados.
- De pronto quiero matarte - sonrío algo sarcástica.
- y yo comerte -
- ¿Qué? - frunció el ceño.
Estaba apunto de hablar cuando Vincenzo tomó su muñeca para correr en dirección a la única puerta que vió cerca. La abrió y entraron rápidamente.
- Creo que estás muy cerca..- volteó su rostro.
- me gusta tu cabello castaño - su tono cambió a uno más amigable.
- Nadie te preguntó - sólo recibió una pequeña risa.
- No has cambiado -
- Aléjate - miró directamente a los ojos avellanados del hombre.
- ¿Por qué no lo haces tú? -
su boca no formuló ni una palabra. Su cuerpo solo se tensó al sentir la mano del asiático en sus caderas.
- No me estás deteniendo - su voz se puso algo ronca.
- ¿Debería hacerlo? - ella estaba un poco nerviosa.
