⌦ ₃ ₀

1.2K 99 6
                                    

- Hace Un Año -

Narra Tn:

Vincenzo se había marchado y me sentía cada vez más sola. Sabía que probablemente era lo mejor pero.. mi corazón dolía, dolía mucho.
No sabía si nuestras miradas se volverían a cruzar, pero suplicaba internamente por ello.

La pérdida de mi bebé había sido un golpe muy fuerte, me arrepentía día y noche y no sabía con certeza el porqué. Necesitaba de alguien que me ayudara a superar todo esto, pero estaba sola. Los chicos tenían mucho trabajo, mis padres aún seguían devastados por la muerte de mi hermana y no quería deprimirlos más. Chaeyoung, ella me hubiera apoyado, pero lastimosamente murió cuando fue llevada al hospital, la ambulancia en la que estaba había tenido un desastroso accidente.. nada podía empeorar más.

Volví a Italia e intenté volver a mi rutina diaria, pero se me era imposible superar todo de golpe. Mi corazón sufría por Vincenzo y mi pequeña hermana, me sentía triste todos los días y consecutivamente derramaba lágrimas.

Me hundí en una depresión, en un hoyo sin salida. El mundo que bien para mi no era del todo rosa ahora era totalmente gris, sentía a todos en mi contra, cualquier palabra fuera de lugar me hería. Había sido bastante difícil, hasta ese día.

Cómo era de costumbre usaba ropa holgada y cómoda, muy poco me importaba mi aspecto físico, había engordado y me sentía muy enferma. Mareos, vomito y dolores en todo mi cuerpo, mi psicóloga me había dicho que me sentía así debido a que pasaba acurrucada entre mis sábanas y mi cuerpo no estaba siendo ejercitado, así que al estar tanto tiempo en reposo mi cerebro captaba eso como un resfriado, no le tomé importancia.

Harta ya de mi asquerosa salud recurrí a un medico. Me hicieron exámenes y otras cosas que no entendí, pero finalmente supe que me ocurría.

- Veamos.. pues no hay nada malo en usted, los síntomas son normales, su salud y la de su bebé están bastante bien, sin embargo le enviaré una dieta más enriquecida en..-

- ¿Mi qué? - No me di cuenta en qué momento mis lágrimas empezaron a brotar.

- ¿Su bebé? - la doctora estaba bastante confundida.

- ¿E-estoy embarazada? - Mi voz salía aguda y quebrada.

- Si, ¿no lo sabía? - ella amablemente me dió algunas toallas de papel.

- Me dijeron que había sufrido de un aborto..-

- Si se de eso pero usted no perdió a su bebé - sonrío.

- Como puede ser posible?? El doctor me mintió?? -

- No sabría decírselo, no creo que hayan confundido su diagnóstico o algo parecido-

- Sufrí mucho por la pérdida de mi bebé pero él siempre estuvo aquí..-

- Enserio nunca sospechó? Su vientre está notablemente hinchado y duro -

- Tengo depresión.. nunca tomé en cuenta que pasaba a mi alrededor o mi cuerpo -

- Por el bien de su bebé le recomiendo que trate de superar esta situación, si sigue deprimiéndose afectará su embarazo y podría volver a sufrir un aborto espontáneo-

- Esta bien, haré todo lo posible para recuperarme - sonreí esperanzada por mi nueva visión del futuro.

Desde ese día me propuse no volver a sufrir, por el bien de mi bebé y por el mío. Por mi cabeza jamás pasó decirle a Vincenzo, de hecho él durante mucho tiempo no estuvo presente en mi cabeza o en mi corazón, no hasta la primera vez que tuve un ultrasonido.

Me encontraba acostada en una camilla, mi vientre estaba expuesto al frío aire acondicionado, mis manos temblaban de los nervios. La gota que derramó el vaso fueron los latidos de aquel pequeño ser en mis adentros, mis lágrimas no paraban de salir, todo era realmente hermoso.

Voltee mi cabeza al lado contrario de la pantalla y una sensación horrible recorrió todo mi cuerpo. Vincenzo no estaba ahí para tomar mi mano y llorar juntos entre sonrisas. Me sentí culpable, le estaba arrebatando todos esos momentos que sabía lo mucho que anhelaba.

Lo busqué, pero no encontré ni un rastro de él. Su familia solo se limitó a decir que tampoco sabían dónde se encontraba.

Por lo menos lo había intentado..

Los nueve meses se completaron con alegría y solo eso. Cada avance en mi embarazo me llenaba de emoción y lágrimas. Y más el nacimiento de mi querida hija, Lilac. (lila)

- ¡AH! ¡MALDITA SEA CONDUCE MÁS RÁPIDO! - el dolor no cesaba.

- Es lo más rápido que puedo - Alonzo se encontraba muerto de miedo por la inesperada situación.

Las contracciones son demasiado dolorosas, aún no entiendo como hay hombres (en específico) que obligan a mujeres y niñas a dar a luz. Dolería menos que les cortaran el pito con una cuchilla..

Lloré y lloré, durante mucho tiempo. Lilac fue y es lo mejor que me a pasado en la vida. Simplemente fue un milagro que llegó para salvarme.

Y así es como llegué a la segunda etapa de ser madre.

- Cariño te lo ruego.. duerme ya - la bebé de ojos rasgados solo miraba atentamente a su madre. - Mamá necesita descansar Lilac -

- Aún no duerme? - Entró Antonella a la habitación decorada de lila para la pequeña.

- No.. está con toda la energía que un recién nacido pueda tener, recuerdo que mi hermana dormía mucho de bebé.. no sé porqué a Lilac no le da la gana de cerrar sus ojos - acarició una de sus suaves y rosas mejillas.

- Pero está tranquila cierto? -

- Si -

- Dámela, tú ve a descansar un poco, en cuanto empiece a llorar te despertaré- tomó a el retoño en sus brazos.

- Gracias Antonella, de verdad - sonrío cansada.

- No es nada - sonrío.

-


- VelvetSOda

REVENGE ⥧ VINCENZODonde viven las historias. Descúbrelo ahora