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- ¡Vincenzo! - Grité en el momento en el que mis ojos se abrieron. No había nadie, era una habitación totalmente en blanco.

Hacía frío en ese lugar, una pijama blanca al igual que las sábanas eran lo que cubría mi cuerpo. Al parecer era de noche ya que la pequeña ventanilla que había, iluminaba la habitación con suavidad. Mi cabeza dolía, al igual que mis piernas al intentar pararme. "¿Que me ocurre?"  Había una infinidad de preguntas en mi mente.

Mi vista se posó en algunos aparatos médicos al lado de la cama, pronto me di cuenta que medía mi ritmo cardiaco. Al no encontrar una salida empecé a golpear esa puerta metálica con todas mis fuerzas.

- ¿Hay alguien ahí? - Por más que gritaba por la rejilla de la puerta no obtenía respuesta alguna.  No entendía nada, absolutamente nada..

La imagen de Vincenzo entre mis brazos mientras el líquido rojizo salía de su cabeza, aparecía una y otra vez. Mi preocupación salía a modo de lágrimas dolidas, ¿Mi hija estaría bien? ¿Vincenzo... vivía?

- Por favor abran la puerta..- Y como por arte de magia, el metal se despegó de mi rostro enrojecido. 

- ¡Señorita Kim! - La mujer se sorprendió demasiado al verme.

- Yo no soy la señorita Kim..- Otra vez me confundía. - Déjeme salir, necesito ver a Vincenzo -

- Por favor siéntese - Su voz preocupada me transmitía algo de confianza, pero jamás confiaría en alguien que me mantenía encerrada. - Por favor, a estado mucho tiempo dormida y su cuerpo podría fallar -

- ¿Dormida? - Aún seguía a la defensiva.

- Podremos hablar de su estado luego, pero por favor cálmese -

- Si no se mueve la golpearé -

- ¡Christopher! - Ella gritó y no pude hacer nada más que observar a quien llamaba.

- ¿Qué haces en la habitación de la señorita Kim San- - El chico abrió sus ojos de más, así como su boca, que cubrió al instante. -¡Señorita Kim! - Su reverencia no pasó desapercibida.

- ¿Porqué me siguen llamando así? -

- Solo dijo que necesitaba ver a ese tal Vincenzo- Susurró para él.

- ¿Donde demonios estoy? ¿Y porqué no me dejan ir? - Al parecer mi tono los intimidaba un poco.

- Este, es el Hospital Psiquiátrico Sunho -

- ¿¿Hospital Psiquiátrico?? No no no no, ¡Déjenme salir! ¡Vincenzo! - Algunas personas entraron para agarrarme.

- Nadie la dañará aquí adentro - Estaba en Corea, eso estaba claro.

-VelvetSOda

REVENGE ⥧ VINCENZODonde viven las historias. Descúbrelo ahora