Sábado, 7:00 pm.
-Sukuna todavía no llega Meg- Susurro Yuuji a sus espaldas, se giro y el otro le ofreció una copa.
-Yo no estoy...- trato de excusarse pero mejor su amigo lo miraba con una ceja alzada
-No eres muy discreto Megumi, no entiendo, ¿Por qué no quisiste salir con el?, ¿Qué tiene de malo mi hermano?- quería respuestas por que de verdad no entendía a su amigo.
-Yuuji yo...- iba a ser sincero con el pero una voz se lo impidió.
-Itadori Yuuji, es bueno volver a verte, te acuerdas de mi, ¿verdad?- escucho la voz de esa mujer y la mirada de Megumi se desvió, detrás de ella.
Ahi estaba Ryomen
Con un traje negro perfectamente a su medida, una camisa roja ligeramente abierta y unos zapatos negros. No podía dejar de verlo su cabello, sus tatuajes, todo.
Se veía tan malditamente guapo.
Se veía como un tonto mirándolo fijamente. Pero Sukuna no lo miraba a el, se notaba incómodo era como si le incomodara su presencia. Y eso le dolia. Antes no era así, ahora solo estaba ahí parado junto a esa mujer.
-¿No vas a presentarme a tu amigo Yuuji?- esa pregunta lo saco de su ensoñación y vio que ella lo veía fijamente.
-Ah, si... Megumi ella es Mahito.
Un momento...
¿Mahito era mujer?
- Mahito el es Megumi,- ella extendió su mano, pero parecía que el no podía procesar que Mahito era mujer. E incoscientemente le dio su mano, no tenia palabras, parecía que se había quedado mudo.
Después de esa incomoda presentación Itadori lo llevo a su mesa, con Nobara y Maki. Yuta no estaba con el porque llegaría un poco tarde, pero el tenia su mente en otro lado.
¿Ella le había robado la atención de Sukuna?
No podía negar que ella era hermosa, su figura, su cuerpo, sus cabellos. Inlcuso el vestido que llevaba esa noche era realmente precioso.
¿Cómo podía ganarle a una mujer?