El marido del amante de mi marido

capítulo 1 - ¿Qué hizo tu maldito esposo

Ninguna mujer debería pasar por ésto, durante días y días estuve preguntando que hice mal, lloré sola en el baño y me culpe por dejar que mi matrimonio llegará a este punto,lo lamenté, llamé a un programa de rádio, donde la sensitive ayudar las personas incluso si no creen, llamé.

Pasé llamadas de larga distancia,pero saqué la respuesta de su boca.

"Tienes que enfrentar tus problemas de frente y dejar de huir, porque toda tu vida has estado huyendo y eso te llevo a dónde estás hoy.

Después de eso, decida entender por qué mi esposo hacer esto.
El sabe si yo no era suficiente en la cama ,si era muy vieja,si ya na no podía soportar estar conmigo.

La respuesta a todas mis preguntas parecía si y entonces lo seguir hasta aquí y descobri que la mujercita vivía en un condominio en la Riviera Maya que parecia de nueva construcción.

La respuesta a todas mis preguntas parecía ser sí y entonces lo seguí hasta aquí, descubrí que la mujercita vivía en un condominio en Rivera Maya que parecía ser de nueva construcción.

Encontré el bloque de apartamentos y el número, reuní un valor que nunca pensé que tendría, llamé al timbre, esperé y esperé y volví a llamar. Nadie lo abrió, eso era una señal, debería dar la vuelta y lo olvidé.
Sería solo otro caso de un hombre de mediana edad, los hombres lo hacen para sentirse más jóvenes, así que debería fingir que no pasa nada.

Cuando llegué a casa preparé algo sencillo para comer, durante el día no tenía nada que hacer, no había nadie en casa y siempre terminaba los quehaceres antes de las nueve, a las cinco mi hijo menor Gonzalo era el primero en llegar a casa, a casa y me dio un fuerte abrazo y me fui al dormitorio a tomar una ducha. Poco después de la llegada de Miranda, estudiaron en la misma escuela, pero Miranda siempre llegaba más tarde que su hermano.

Alicia: La cena está lista - le dije, mientras se tiraba en el sofá y empezaba a jugar con su celular.

Miranda: Me voy mamá - respondió con un mal humor martinal, de hecho mi hija solo parecía de mal humor en casa.

Como siempre, solo cenamos los tres y mi hija mayor corrió a su habitación, parecía que se iba a pasar la noche jugando con su celular. Henrique se quedó conmigo y vio todas las telenovelas de la noche, incluso jugando con su videojuego. A las nueve llegaba mi marido cansado, sudoroso y quejándose del tráfico, por momentos parecía que pensaba que era culpa mía. Se quejó de la comida a pesar de que se la calenté, dijo que la comida sabía a comida caducada, quería confrontarlo, pregunta por esa mujer, si mi comida estaba mala, ¿por qué no iba a vivir con ella para siempre? Pero me faltó coraje.

Fui a acostarme, cuando él se acostó a mi lado, simplemente me di la vuelta. Cuando tocó mi cintura, supe lo que quería.

Sergio: Cariño, estaba tan cansado y estresado, lo siento - habló en voz baja - Conoces muchos casos, pruebas para corregir - Sergio es abogado y profesor universitario.

Besó mi cuello, apretó su agarre en mi cintura, no quería nada, me sentía mal.

Alicia: Siento pena por mi misma - No si me di la vuelta

Sergio: Más que drogas Alicia - gritó - Siempre estás sintiendo muchos dolores de cabeza.

Alicia: Como siempre me estresaste e insultaste, te dejo ir. No quería iniciar una discusión, nunca terminaron bien.

Sergio: Te mereces algo peor, se levantó de la cama y fue al armario.

Alicia: ¿A dónde vas?

Sergio: voy a salir a tomar algo, sabía que era mentira

Alicia: ¿A esta hora?

Sergio: Sí, solo me quedo si vamos a tener sexo - me miró fijamente

Alicia: Entonces vete, me tumbé de nuevo, contuve el grito hasta que cerró la puerta y se fue.

Bueno, lloré toda la noche, a la mañana siguiente lo llamé y nada. Cuatro días que estuvo fuera, hice a los chicos un viaje de negocios de emergencia para que no siguieran preguntándome.

Durante esos días no podía dejar de pensar en mi madre diciéndome que era trabajo de una mujer mantener bien el matrimonio y que ser él iba mal, era porque no era una buena esposa.

Después de pensar mucho me decidí por la única persona con la que podía hablar, mi hermana y amiga Fedora, ella siempre estuvo en contra de las ideas de nuestros padres, ella era la oveja negra de mi familia, mientras yo me casaba con el hombre que mi padre eligió, la propia Fedora se negó a hacer esto y dejar la casa fue la gota que colmó el vaso para mis padres.

Mis padres gritaban como el loco en la casa diciendo que fedora había muerto por él, mi madre se resistió y nunca pronunció su nombre, mi padre estropeó la vida de mi hermana como pudo, la llamó al trabajo, diciéndole que se fue de casa.

Y negaron el apellido de nuestra familia y en uno de estos fue despedida, fue durante este período que vi a mis padres alejarse, pero no se separaron. Hablé siempre que pude.

Durante su lecho de muerte mi padre se disculpó conmigo e hizo lo mismo con mi hermana, quien solo le besó la frente y le sonrió, ella lo había perdonado durante años, entendía su punto de vista, simplemente no entendía, yo simplemente no entendía.

No entiendo por qué se disculpa conmigo, por quién más que sufrió fue ella .

Fedora: Hermanita - gritó, incluso tuve que quitarme el teléfono de la oreja.

Alicia: Hola fedora, traté de no mostrar que estaba molesta o triste.

Fedora: ¿Qué hizo tu maldito esposo?

Alicia: No hables así de Sergio - murmuré

Fedora: Estoy en México - dijo de repente - quiero verte.

Alicia: ¿Qué pasó fedora? - dije preocupado. Ella no vino a mi casa. Sergio y ella no se llevaban muy bien.

Fedora: Reúnete conmigo en la cafetería del centro

Alicia: ¿Colón?

Fedora: Sí, me encanta esta cafetería.

Alicia: ¿Está todo bien?

Fedora: Sí, necesito hablar contigo, hermanita te extraño - Fedora y mi hermana menor