El marido del amante de mi marido

capítulo 3 - ¿Me ayudarás?

Alicia: ¿Cuatro años? - asintió- sabes Elle lleva casado conmigo casi veinte años? Cuando ella estaba naciendo, Sergio y yo comenzamos a salir.

Martín: Eso no impidió ella de hacer nada, no me malinterpretes ... ¿Alicia? - estuve de acuerdo -  Es solo que años de matrimonio no impidieron que algo comenzara con ella.

Alicia: ¿Cómo te las arreglas para hablar así?

Martin: Me voy a especializar en Derecho de Familia, traición es siempre uno de los principales motivos de divorcio.

Alicia: Yo...no entiendo -ahora estaba llorando frente a él rompiendo- No soy una buena esposa? ¿Ella cocina? ¿Va por? ¿Para lavar?

Martin: ¡No para él ya que te tiene a ti!

Alicia: ¡Exactamente! - busqué un pañuelo en mi bolsa, pero no pude encontrarlo, entonces Martín se levantó, camino hacia una de las habitaciones y regreso con una caja de pañuelos - para tener hijos, prometió no dejarme nunca.

Martín: Pero no te dejó, se sentó a mi lado.

Alicia: ¿Ya le preguntó ella?

Martin: No lo creo, como dijiste, él nunca te dejaría.

Alicia: ¿Ella lo ama?

Martin: ¿Amor? Realmente no puedo decir que eso es todo - se rió -Sergio quizás le dio lo que necesitaba y ella le dio lo que él necesitaba y yo le di lo que no necesitaba, al principio pensé que estaba enamorada porque peleamos mucho cuando ella estaba en el primer período, pero creo que vio que él no te soltaría, deberías estar contento con lo que tenías.

Alicia: ¿Qué le hace?

Martín: No preguntes lo que no quieras saber - sonrió débilmente

Alicia: ¿Deben ser cosas desagradables? Una vez leí que los hombres tienen amantes para hacer cosas desagradables - Elle se rió

Martin: ¿Asqueroso? Bueno...supongo que debe serlo, pero no se ve tan joven como antes,a veces se atasca - los dos terminamos riendo

Alicia: No puedo creer que me ría de esto.

Martin: Ya se quedó contigo, ¿verdad? Por eso te reíste. Lo odias?

Alicia: No - honestamente no honestamente no sinti ni se quise golpearla,la mujer es tán culpable cuanto Sergio.

Martin: Por supuesto que no - se burló

Alicia: El odio es un sentimiento muy fuerte, realmente no sé cómo me sentí en esa situación.

Martin: ¿Lo amas?

Alicia:Sí...solo quería ser suficiente para él...pero no puedo, después de los fines de semana que pasa con ella, vuelve diferente, parece más tranquilo y grita menos,ella cree que hace con él lo que yo no puedo hacer, tal vez en casa él solo tiene problemas...Así que para que no se sienta mejor yo...dejaré las cosas como están.

Martín: Solo puedes estar bromeando, ¿cómo puedes decir tal cosa? - El miro indignado - ¿Te escuchaste siquiera? Nunca pensé que el día que conocí a la esposa del gran Sergio Carranza fuera así. ¿Quién tendría esta idea? Es casi una locura, tú y mi esposa compartiendo el mismo hombre, ¿cuál será? ¿Una semana contigo y una semana con ella?

Alicia: No sería así, solo sería cuando está estresado.

Martín: No quiero participar de esto, esto es una locura y lo que ella debe tener con Sergio y algo carnal.

Alicia: Sí, eso es lo que más me queja...sexo.

Martin: Puedes cambiar eso...No lo sé en Google, mira algunas películas eróticas.

Alicia: Crecí en una familia muy religiosa, el sexo es un gran tabú, pero por mi matrimonio y yo voy a cambiar, pero yo... bueno...¿me puedes enseñar?

Martin: ¿Qué? Puede que estés loca. - se levanta y comienza a caminar de un lado a otro.

Alicia:Si hoy mi casa es así y por tu esposa, ayúdame con esto.

Martín:Alicia...

Alicia: Me ayudarás?

Fedora no dejó de gritarme ni por un minuto.
Me llamó idiota, loca, gilipollas, que necesitaba imponerme, frotársela en la cara en la acera de la acera y quemar toda la ropa de Sergio, pero yo no podía ser así, sinceramente lo odiaba, peleas, discusiones. o incluso tener que elevar mi voz.

Fedora: ¿Dime que no aceptó esta locura? Dime que no estás buscar a este hombre de nuevo.

Alicia: ¡Elle aceptó!

Fedora: Alicia,vas a ser jodidamente amiga del marido del amante de tu marido.

Alicia:Sin malas palabras,no voy a convertirme en su amigo,solo voy a aprender algunas cosas que a los hombres les gustan de inmediato.

Fedora:Ver algunas películas eróticas, cambiar de posición, no lo sé, mi hermana simplemente no hace eso.

Alicia:Yo...solo quiero entender qué lo hace tan cariñoso, enviar flores, llevarlo de viaje, y él dijo que debe ser solo sexo.

Fedora: Para él quizás...o quería seguir con el sexo, no sé...Alicia algo me dice que si continúas, no va a terminar bien.

Alicia:Solo necesito un mes, ese fue el trato.

Fedora:Vale, pero mantenme informado, cambia tu maldito celular por otro moderno e instala whatsapp.

Alicia:No soy muy buena en este negocio de tecnología.

Fedora:Aprovechando que el marido de la mujercita te enseñará sobre sexo, pídele que te enseñe a manejar un teléfono Android

Al día siguiente,Fedora regresó a Argentina, dejándome sin nadie con quien hablar.

Mantuve mi rutina con normalidad hasta el miércoles,cada mañana me preguntaba si debía ir a verla o no.

Después de pensar un poco más comencé a darme cuenta de lo estúpido que estaba haciendo eso perdido,al final ahí estaba de nuevo.

Peor que prácticamente rogarle a Martin que me enseñara sobre el sexo desagradable que mi marido disfrutaba tanto tener con la esposa de Martin estaba apareciendo allí el día señalado. Se veía bastante sorprendido cuando abrí la puerta.

Martin: pensé que me iba a rendir, me delató

Alicia: Pensé que también me rendiría - Dejé escapar un largo suspiró

Martin: ¿Por qué no te rindiste?

Alicia: Quiero tener a mi marido en casa.

Martin: No te dejará.

Alicia: Pero vivir allí no significa que todavía esté en casa, de hecho parece más que vive en otro lugar que en su propia casa - me miro fijamente, pareció decir algo,pero se rindió

Martín:Un mes después se acabó esta locura ¿no? - estuve de acuerdo -