El marido del amante de mi marido

capitulo 8 - Sergio me mataría!

Alicia: ¿No necesitarás ayuda para llevar los bocadillos?

Martin: No está bien, puedo -sonríe-  lo encontramos en el cine.

Yendo hacia la tienda a comprar chocolate, la fila es razonable, la mayoría de las personas eran estudiantes, escogieron varios tipos de chocolate, después de todo Martin no me dijo cuál quería ni cuál le gustaba.
Seis barras, tal vez era demasiado, pero a Martin le gustaba el chocolate para llevárselo a casa.

Xxx: Mi, ¿no es esa tu madre? - Sentí que mi corazón latía cien veces más rápido.

Miranda: ¡Y sí, mamá! - Escuché la voz de mi hija, así que me di la vuelta lentamente.

Alicia: Hola hija - Traté de forzar la mejor sonrisa - ¿Por qué no estás en la escuela?

Miranda: Tuvimos algo de tiempo libre y vinimos a comprar bocadillos - enseñamos los paquetes - ¿Por qué tantos chocolates?

Alicia: Voy a intentar hacer una nueva receta  -mi celular empezó a sonar, sabía que era Martin.

Miranda: ¿Puedes pasarnos nuestros bocadillos?

Alicia: Por supuesto querida - Saqué mi celular de mi bolso y colgué. Martin insistió, volvía a llamar.

Miranda: No responderé mamá - Me reí avergonzada y lo saqué de la bolsa.

Alicia: ¡Hola!

Martín: La cola es muy larga, porque ya está entrando gente.

Alicia: Hola fedora, ¿cómo estás? Por supuesto que no, no te llamé. ¡Todo bien chau! - Colgué, Miranda ciertamente pediría hablar con Fedora y si escuchaba la voz de Martin sabría que no era su tía, mi mayor temor era que hablara con su padre sobre Martin y si ella describía quién era con seguridad. Sergio sabría quién es ella.
Rápidamente agarré todo y les entregué sus bocadillos.

Miranda: ¿No te vas?

Alicia: No hija, todavía voy a ver algunas cosas.

Miranda: De acuerdo. - Mi hija miró a otro chico, le parecieron traumatismos algo. Mi hija ciertamente se estaba saltando clases. Volvamos a la escuela.

Alicia: Te llamaré para ver si llegaste bien -  Sí, eso fue un golpe maestro. Miranda tendría que buscar la manera de ir a la escuela, es decir, no estaría merodeando por el centro comercial.

Miranda: Está bien mamá - murmuró

Alicia: Hasta luego hija - La besé en la mejilla y se fue con el chico con la cabeza gacha.

Como no tenía el número de Martin, no pude devolver la llamada, prácticamente salí corriendo al cine y miré a mi alrededor, no lo vi, probablemente se cansó de esperarme.

Martín: ¡Alicia! Llegamos diez minutos tarde, pero los remolques aún deben estar pasando. - Martin me agarró del brazo y me llevó al cine.

Alicia: ¡Lo siento! Terminé encontrando a mi hija.

Martin: Está bien, hablaremos de eso más tarde. - Nuestros asientos están ahí arriba. Con la ayuda de la linterna de su celular, llegamos a nuestros asientos, la película ya había comenzado. Todos gritaban en el cine y yo estaba cagado de miedo, casi se derrama el refresco.

Alicia: película de terror - le susurré

Martin: Me encanta, nunca tuve a nadie a quien mirar conmigo, si te asustas puedes tomar mi mano.

Invocation of Evil 2 fue una de las películas más aterradoras que he visto en mi vida, estaba temblando incluso después de salir del cine, Martin se reía y hablaba de mis gritos en el cine, mi hesteria no parecía molestarlo. , se divirtió

Martin: La primera película fue mejor - Martin estaba hablando mientras escribía en su celular - ¿Tienes whatsapp?

Alicia: No me gusta estar en internet, no sé quién está ahí y tengo miedo de que alguien tome mis datos y me mate - Martin se rió

Martin: Simplemente habla con quien quieras, como yo.

Alicia: No creo que sea seguro.

Martin: Nadie te matará.

Alicia: No digo eso, sino que me hables, imagínate si Sérgio toma mi celular y ve los mensajes.

Martin: Para eso hay una contraseña - sonrió

Alicia: No tengo dinero para un celular nuevo.

Martín: Tú no, pero sí tu marido.

Alicia: Sergio me mataría.

Martin: Una razón más para comprar un buen teléfono celular nuevo, el sexo de maquillaje es bueno, ¿lo has probado? Si no, debería. - me guiñó un ojo y me llevó a una de las tiendas de teléfonos celulares, este hombre me va a meter en problemas.

Como un celular imprevisto me dio problemas, pero Martin me había enseñado que también funcionaba. Sergio estaba más tranquilo, dijo que realmente lo hice bien, te compré un celular nuevo.

El miércoles, Martin y yo vimos la primera Evil Summon y, de hecho, la primera fue mejor.

Alicia: ¿Cómo van las cosas en la oficina? - Martín tenía una dieta terrible, sobre todo cuando estaba en casa, comía cualquier comida chatarra, así que los miércoles me pasaba la cocina.

Martin: Está bien, sí, mi jefe me ha estado elogiando mucho, al igual que los otros abogados de la oficina.

Alicia: Lo bueno es que este está cerca de tu casa, podrías tener mejor comida si quisieras.

Martin: No soy bueno cocinando, me las arreglo para no pasar hambre, eso es todo - ambos nos reímos.

Alicia: Puedo prepararte algo.

Martin: En realidad no, ya es suficiente en tu casa, ahora voy a cocinar para mí. Si quieres, podemos almorzar afuera, comer comida chatarra, no hay nada más detrás de la estufa.

Alicia: Demasiado tarde. - estaba bromeando

Martin: Solo acepté porque me chantajeaste.

Alicia: Realmente no me gusta comer comida caliente.

Martin: Entonces salimos y comimos en un restaurante.

Alicia: ¿A un becario se le paga tan bien? - No debería haber sacado a relucir ese tema, Martin se quedó callado mientras pensaba en la respuesta.

Martín: Sergio tiene más dinero del que crees - el asunto murió por mi culpa, compartí a Sergio con su esposa, ya no me importaba, por el contrario a veces me sentía aliviado de enviarlo con su esposa, solo por tener paz y silencio, porque cuando Sérgio solo se quejaba.

Alicia: Ya se está preparando para la OAB? - decidí volver a ese tema, entendí por qué, por Sergio, no me hablaba directamente,  pero siempre se quejaba del trabajo, de los estudiantes, de lo estúpidos que eran fueron.