El marido del amante de mi marido

capitulo 15 - Me besó

Alicia: Gracias mi héroe - salió de mi habitación y poco después Fedora entró y cerró la puerta y se sentó en mi cama y me abrazó - Fedora ...Elle hizo algo horrible.

Fedora: ¿Qué hizo? - habló asustada.

Alicia: Me besó - lloré de nuevo, solo recordando el beso, sentí mil cosas y mil toneladas de culpa.

Alicia y Martin Puede que tarde un poco en suceder, pero cuando suceda ... sucederá 😏😉❤️

Hoy cumplía un mes desde que pasó todo, volví a mi vieja rutina, sin salir a la casa de Martín, sin compras ni nada por el estilo.
Sergio apenas ha salido de casa, Martín debe tener a Julieta en casa para casarme.

Hice lo mejor que pude para no pensar en él, con el corazón en la mano, levanté el celular que tenía guardado, no lo toqué por culpa de Martin, hubo varias llamadas y mensajes, solo decidí ignorar todo .

Enchufé el cargador y esperé a que tuviera suficiente carga para encenderlo. Tan pronto como llamé, tardó mucho en llamar, hubo muchas llamadas y mensajes.

¿Por qué lo llamaría? ¿Por qué estás con la amante de mi marido escondida en la casa? Algún timbre respondió

Alicia: Solo te llamé para decirte que le devuelvas a Julieta a Sergio. - Escuché un suspiro.

Martin: Solo enviaré a Juliet si me hablas en persona.

Alicia: Esto no es un trato, si me apetece apareceré y lo pasaré por mi cabello.

Martin: Ven aquí a mi apartamento y arrástrala del pelo, yo lo pago.

Alicia: Mira, chico ...

Martín: Chico no, ya sabes mi nombre y deja de actuar así, deja que vuelva el amante de tu marido, que me hable. - Se quedó en silencio - Alicia, por favor - se veía triste y sé que en el fondo esta tristeza era culpable.

Alicia: No tengo dinero para comprar gasolina.

Martin: te atrapo

Alicia: Voy detrás de la calle de mi edificio.

Martin: En minutos de cuarentena estoy ahí, Alicia Gracias.

Fueron unos minutos de cuarentena largos, varias veces quise volver a casa y esconderme allí, llegó con un Citroen c3, bajó las ventanillas para identificarse y distrajo las puertas.

Martín: ¿Ir a un lugar público oa un lugar más reservado?

Alicia: No voy a ir a tu apartamento.

Martin: ¿Entonces quieres ir a un restaurante? ¿Tiene alguna preferencia?

Alicia: donde nadie nos pueda ver.

Martín: ¡Está bien!

Continuamos el viaje al son de la radio, ya que ninguno de los dos dijo nada.

Cuando estacionó el auto, me bajé del auto y seguimos de un lado al otro, nos sentamos en un lugar un poco más vacío del restaurante, me llevó a un lugar al que vine con Sergio, la mayoría dudo que tenga uno. saber hoy.

Martin: ¿Puedo empezar? - Estuve de acuerdo - No tengo nada con Juliet durante un mes.

Alicia: ¡Me mentiste! - Terminé hablando un poco alto y llamé la atención de los demás.

Martin: No querías hablar conmigo, solo me llamaste por Juliet, porque lo perdiste para que yo se lo devolviera como si fuera un objeto.

Alicia: No lo creo, pido mi tiempo viniendo para acá.

Martin: No hables así Alicia, sé que estás asustada por lo que pasó en mi apartamento, pero por favor no tires nuestra amistad.

Alicia: Fuiste tú quien tiró nuestra amistad cuando me besaste.

Martin: Me acabo de declarar a ti.

Alicia: Me mostraste que te interesaba, que la amistad no existía.

Martín: ¡Claro que no! - Martín se enderezó en su silla y respiró hondo - La amistad siempre ha existido para mí y existe, pero siento algo más, estoy enamorado de ti Alicia Montiel, pero si no quieres algo conmigo soy lo suficientemente maduro para afrontarlo. No hice nada de esto por Sergio, ni por ninguna teoría de la mujer traicionada que pudieras haber creado en esa cabeza tuya, lo hice porque te amo solo eso.

Alicia: ¿De repente empezaste a quererme? Dile a otro Martin.

Martin: Claro, porque somos capaces de medir cuando nos enamoramos ¿no? Todo fue premeditado Alicia Montiel, soy un genio criminal, para con esa cabeza dura tuya y entiendo enseguida que te quiero.

Alicia: ¿Por qué?

Martín: Porque tú y Alicia, sin autoestima, sin amor propio, bondadosa, cariñosa y me rompió el corazón, pero al final incluso fingiendo que no quería estar aquí, tienes una mirada dulce - traté de tocar mi cara pero me alejé

Alicia: Martín por favor, estamos en público - sonrió - Martín no puedo, no es contigo sino conmigo.

Martín: Está bien, lo entiendo perfectamente. - se veía triste pero aun así me sonrió para calmarme. - Estoy contento con tu amistad.

Alicia: No será lo mismo.

Martín: Prefiero un poco a no tenerte en mi vida.

Alicia: Martin deja de decir estas cosas, es raro escuchar estas cosas.

eso es todo, tenía esa máscara de mujer dura, no pude seguir así

Martín: Antes no entendía el sentimiento que se decían.

Alicia: Que importa que sean verdad

El camarero vino a nuestra mesa, cortando nuestro tema, Martin fue el primero en ordenar y me dio vergüenza preguntar, después de todo no tenía dinero, así que trató de preguntar por mí, estaba realmente avergonzado por no tener un centavo.

Él era todo sonrisas, creo que el hecho de que volviéramos a hablar lo hizo feliz.

Cuando volvimos al coche, no se detuvo porque estábamos tan cerca de terminar que las cosas solo mejorarían.

Alicia: Martín, ¿de verdad no sabes dónde está Julieta? - cuando dejó de hablar sobre la noticia traté de preguntar y su expresión cambió de inmediato

Martín: No sé. - lo decía en serio.

Alicia:Martín no hable por malo ... Es que solo se pasa los días ... pero las noches desaparece y hace tres días que no se va a casa ... - Aparté la mirada, ese tema era muy delicado, especialmente para mí. - Sí, casi no hay nada en lo refrigerador.

Martín: ¿Y tarjeta de crédito?

Alicia: Lo canceló, cuando salí contigo y el fedora aquella noche

Martin: No te hizo nada ...

Alicia: No,ya no se queda en casa por la noche.