El marido del amante de mi marido

capítulo 28 - Martín con sarcasmo.

André: Creo que está irritado. - Andrés finalmente habló.

alicia: no me importa - Volví a hacer comida.

André: Espera... ¿es este el Martin que mencionaste?

Alicia: ¿Le dijiste? - Miré a Fernando.

Fernando: Hola amor, ¿qué pasa? Espera, mi esposa me está llamando.

Alicia: Buen intento Fernando. - Salió por la puerta prácticamente corriendo. - Sí, ese es Martín.

André: No esperaba que fuera tan joven. André se detuvo a mi lado. - Creo que tendré que arrestarte por pederasta Alicia.

Alicia:Callate la boca. - Me tropecé con él a la ligera y empezamos a reír.

André:Pero en serio, pensé que Martin era mayor.

Alicia:¿Por qué? Puedes hablar.

André: Alicia es guapa no me malinterpretes, pero mírate. - Me miré a mí mismo para poder entender lo que quería decir. - Eres una mujer, una mujer grande, madura, madre, un pequeño problema de autoestima, pero aún así una mujer grande, solo pensé que Martín era mayor, más hombre.

Alicia: Tiene cara de chico pero es muy maduro. - Sí lo defendería, Martín tenía sus defectos, pero también tenía sus cualidades.

André:Es solo que... No sé, no puedo imaginarte con él.

Alicia: ¿Crees que soy demasiada vieja?

Andrés: Por supuesto que no. - Él se rió. - Alicia yo te daría treinta y seis a lo sumo treinta.

Alicia: Andrés, eres un terrible mentiroso. Me reí.

Fernando: La conversación es buena. - Fernando ha vuelto.

André: Fernando, ¿cuántos años le darías a Alicia?

Fernando:Treinta como máximo.

Alicia:aceptaste que esto no es válido

André: Es en serio y yo respondiendo a tu pregunta no creo que seas viejo pero creo que es demasiado joven.

Fernando: Uhh entendí el punto, yo también pensé lo mismo. - Fernando tomó una botella de vino y la abrió. - Sabes cuanto me dijo fedora me imaginaba unos treinta y tantos, sabes... pero luego cuando me mostró la foto le pregunté si era de la clase de Miranda.

Alicia: Eres un cuñado terrible y eres un amigo terrible. - Los dos empezaron a reírse.

Fedora: ¿Qué tema? - Fedora fue a la cocina y se dirigió a la nevera.

Andre: Creo que tendría que arrestar a tu hermana por ser pedófila. - dijo André

Fedora: Deja de molestar a mi hermana. -  Fedora me dio un beso en la mejilla. - Elle está muy celoso, no pude ni ocultarlo, no dejaba de preguntar por ti y André. - Fedora habló en voz baja y se fue riendo, espero que no queme el fuego porque soy yo quien va a pagar las consecuencias.

A medida que avanzaba la noche todos estábamos divirtiéndonos y bebiendo un poco, Lorena llegó como a las ocho de la noche, venía manejando diferente a Martín que prefería venir en bus, pero no le advirtió a nadie que no se preocupara, o que no preocuparsez,dijo que iría a un hotel pero Fernando insistió en que todos durmieran en la misma casa antes de la cena estuvimos bebiendo y hablando, André tocaba la guitarra y Fernando cantaba, Lorena también ayudó a los dos e incluso le dio una lección rápida a Gonzalo que parecía estar interesado,cuando terminaron André vino a mi lado.

André: Me encantaron esos quesitos, ¿qué les pusiste?

Alicia: Le agregué orégano. - Sonreír

Andre: Eres una gran cocinera, te envidio.

Alicia: Puedo enseñarte si quieres. - Martín estaba hablando con Gonzalo, Lorena y Fedora, pero seguía mirando dónde estábamos André y yo.

André:Elle  está asustando. - André habló más cerca para que solo yo pudiera escuchar.

Alicia: Pensé que el gran delegado Torres no le tenía miedo a nadie.

Andre: Así que voy a hacer algo que probablemente acabará con mi vida. - Puso la cerveza en la mesa y mi copa de vino también. - Vamos a bailar.

André me jaló de la cintura, no tuve tiempo ni de protestar, bailaba muy bien, le pisé el pie, pero no parecía irritado al contrario seguía riéndose, en cierto momento me eché a reír también, me dio la vuelta y al final pegó nuestras manos, cuerpos, sentí que mi cara se calentaba, André tenía una huella, debo admitirlo.

André: Bailas muy bien.

Alícia: mentiroso!

André: En serio, me pisaste el pie porque ya no estabas acostumbrado después de que cogiste el ritmo ya no lo pisaste.

Después del baile, Martín me rodeó de lejos, me miró, me miró fijamente, quiso acercarse, pero no lo hizo, porque cada vez que venía, aparecía André y se notaba que no estaba contento. todo, pero que estaba llegando a su límite.

Miranda: Martín, ven a hablar con ellos. - llamó Miranda ya que Gonzalo estaba en la pista de baile con Lorena y Fernando y desapareció el fedora. - André ¿Conoces a Martín?

André: Sí, tu madre ya nos presentó. - sonrió

Miranda: André es delegado. - habló Miranda emocionada. - Me llevó a la comisaría donde trabaja.

Alicia: Estaba muy preocupada. André: Alicia casi se asusta. - él sonrió. - Y tú, Martín, ¿a qué te dedicas?

Martin: Soy abogado... en realidad me estoy graduando.

Andrés: Oh genial.

Martin: Tomaré el examen OAB en la primera mitad del próximo año.

André: Debes estar estudiando mucho, si quieres te puedo ayudar, yo ya...

Martín: Está bien, puedo estudiar solo, nunca he tenido ningún problema.

Alicia: Si aceptaba la ayuda, André pasaba primero a ser delegado. - Yo hablé

Martín: Qué perfecto. - dijo Martín con sarcasmo.

Miranda: Sí lo es, gracias a él decidí lo que quiero ser.

Alicia: ¿Ya te decidiste? Dije asustada, claro que quería ser delegada. - Ser delegada es algo muy peligroso.

Miranda: Más es bueno. Martín: Tu madre tiene razón Miranda. - Martin se puso de mi lado.

Miranda: Ya lo he decidido.