Nakahara Kenta un frío y agresivo omega que desprecia a los alfas que abusan de su género, conoce por temas de negocios al traficante de armas Aizome Kazuna, un alfa que tras no encontar a su pareja destinada decide simplemente divertirse con quién...
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*Ray*
Los días pasaban y cada vez veía más intranquilo a Kenta. Vi como tomó una pistola, la puso en la parte trasera de su pantalón y hablé.
– Te sugiero que no hagas un escándalo.
Sin hacerme caso tomó su cazadora negra y se la colocó.
– Kenta, mi primo querido, sabes que casi está aquí la subasta. Si haces un alboroto y mueves toda la colmena me complicarás las cosas.
Al fin me miró para decir – Mmm, lo sé. No me lo tienes que decir.
– Si lo sabes no causes un problema adicional. – le reprendí, pero él me ignoró totalmente.
Ahgg que terco.
Me levanté y me puse en su camino para que no avanzara. – Escucha. Ya de por si tus acciones deben tener a mi padre en alerta. Con que mates a su mejor amigo ya basta. ¿¡Qué harás si se esconde!?
– Já. – sonrió arrogante – ¿Crees que no se lo que hago? – di un paso atrás, pues su expresión daba miedo. – Me alegra mucho saber que Natsuo está temblando del miedo ¡Por supuesto que le teme a que lo maten! – sonrió aun más – Esa es la idea. Que le tema hasta a respirar. Y... – se acercó aun más a mi y susurró – Se muy bien a donde se mueve.
¿Qué? Ahora que lo pienso, siempre me extrañó que nunca preguntara el paradero de mi padre. – Ahhh no me digas – Reí – Realmente... eres aterrador ¿A quién tienes infiltrado?
– Jaja a nadie. Solo... Yo también se jugar su juego de escondidas y traciones. – Cruzó sus brazos sobre su pecho para decir – Como mismo mi perro guardián mordió la mano de su dueño... – dió una pausa – El de él, puede hacer lo mismo.
Levantó las cejas y yo reí – ¡Por eso te admiro! Una belleza con gracia pero venenosa. Pero... Pensé que había muerto con la explosión ¿No estaba allí?
– Claro que estaba, pero sobrevivió, las cucarachas son difíciles de erradicar.– suspiró pesadamente – Para su mala suerte eso lo tenía previsto y pues – se encogió de hombros – ¿Lo amenacé con las cenizas de su familia? No sabes la cara que tenía cuando le dije que aún poseía los restos de sus dos seres más queridos.
– ¿Con cenizas? Jajaja ¿Cenizas en serio? ¿Eso lo hará traicionar a mi padre? – Todo era confuso ¿En serio amenazó con las cenizas de su familia a ese alfa?
– Ahhh Ray, Ray, Ray. Tienes que aprender que hay personas que por cosas más insignificantes hacen algunas cosas peores y... – ladeó su cabeza pensativo – Él es una basura, si, de eso no hay duda, pero todos estos años pensó que nunca tendría los restos de su esposa e hijo. Como dije, él es una basura, pero se muy bien que ama a su familia. Y solo por sus cenizas se vendió.
– Jajaja eres sorprendente. Solo a ti se te ocurriría negarte a entregar los cuerpos de alguien a su familia para después utilizarlos como amenaza. Jajaja joder realmente eres... – Realmente una persona horrible ¿No le da miedo jugar con muertos? – ¿Ni siquiera te importa no? Y ¿Cómo sabes que no te traicionará? – pregunté curioso.
