Extra 1: Un nuevo mundo para mi.

470 36 3
                                    


*Liam*

Verlo casarse fue la ruptura final para mi destrozado corazón...

Verlo sonreír tan auténticamente a su amado hizo darme cuenta que Kenta al fin era verdaderamente feliz...

No conmigo...

No con Liam Metler...

Y lo sabía, desde el primer momento que nuestra relación comenzó a avanzar sabía que era imposible para nosotros.

¿Qué eran dos omegas juntos?

Nada... Era una relación con un final predecible... Pero me aferré a ello, a lo poco pero perfecto que teníamos. Una y otra vez Ken me decía que lo lograríamos... Y de alguna manera lo hicimos, creamos a una niña hermosa. De hecho, era algo extraordinariamente extraño, que dos omegas lograran eso, y en ese momento no sabía cómo había sucedido.

¿Cómo habíamos logrado aquello?

¿Fue por sus genes dominantes?

Creo que esa fue una de las razones por la que la medicina llamó mi atención, aunque no estuviera con él quería saber los misterios de nuestras castas... Cosa que tampoco llevó a nada realmente, habían transcurrido años y aún no sabía la respuesta pero... ¿Importaba? ¿A estas alturas me importaba? No, esa era la respuesta.

Si bien mi corazón terminó de romperse ese día también sentía orgullo y felicidad por él. Después de tanto sufrimiento lo había logrado, la auténtica felicidad, Kenta lo había logrado y a su lado tenía al mejor alfa que podría conocer, a su destino y a alguien que lo amaba con todo y sus defectos.

Kazuna era mucho mejor que yo para alguien como Kenta.

Ya habían pasado dos meses desde su boda, Alexia se había apegado a Kazuna y a Ken, la verdad no quería ir a su boda pero la pequeña me había suplicado diciendo una y otra vez "Kazu y papá Ken se van a casar, papá no seas un viejo gruñón y vamos" se había pasado toda la semana anterior a la boda repitiendo eso.

No tuve otro remedio que asistir... Pero la verdad me arrepiento... Verlo feliz con otro hombre me había dolido demasiado. Más de lo que había imaginado. Negué con la cabeza tratando de eliminar esos pensamientos.

Cansado me despedí ya tarde en la noche de las enfermeras de turno que cotillaban en la recepción del hospital, pedí un Uber pues los párpados casi se me caían del agotamiento. Había sido un día ajetreado. Así que al estar en casa no tardé en abrir la puerta y dirigirme a mi habitación, quité mis zapatos en el camino y juro por Dios que si Kenta me viese se quejaría diciendo "tu no eres desorganizado" pero estaba demasiado cansado para pensar en organización.

Alexia no estaba en casa pues había querido pasar tiempo con los recién casados, así que sin preocupaciones me deslicé entre las sábanas para quedar en un instante profundamente dormido.

Esa noche tuve un largo y nostálgico sueño...



- No quiero ir a ese banquete de emparejamiento - crucé mis brazos sobre mi pecho - Sería lo último que quisiera en este mundo ¿Que un alfa me domine? Oh Dios no!

- No seas así hermanito - replicó mi hermana mientras admiraba su perfecta manicura - Solo vamos a buscar información valiosa.

- Sabes que no quiero relacionarme con el negocio familiar ¡Absolutamente no quiero! ¿Poner mi vida en peligro por saber demasiado? - me aterraba esa idea y no comprendía la "adrenalina" que decía mi hermana sentir cuando las cosas se salían de control.

Obedece alfa.《Completa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora