— Están todo el día juntos, creímos que alguien con tu potencial podría destruir eso... —el montador del azabache levantó el rostro y miró a la comisión del juego que tenía toda su atención puesta en él, específicamente el presidente—. ¿Estábamos equivocados?
— No, señor —dijo K.A rápidamente.
— ¿Y cuál es tu plan? —atacó la ministra—. Jungkook y Taehyung se están riendo en nuestras narices.
— No podemos separarlos —explicó el montador—. No sería...
— Presidente, K.A no es el indicado para este tipo de labor, le recomiendo que asigne a alguien más —dijo el subsecretario.
— El señor Lee tiene toda la razón, presidente. Deberíamos encargarnos de esto por nuestra propia cuenta —se sumó el senador.
— ¡Silencio! —exclamó el presidente, interrumpiéndolos—. Por el momento, K.A tomará este asunto, si falla, entonces tomaremos el control de la situación.
K.A se levantó de su asiento y suspiró.
— Presidente —llamó el montador—, Comisión, tengo un plan, pero mi plan no incluye separarlos, al menos no por ahora.
— ¿Qué quiere decir con eso, montador? —preguntó el senador, atónito, al igual que los demás. —. Explíquese.
— Verán... Taehyung tiene más experiencia que cualquier otro jugador, conoce cada truco e incluso podría afirmar que también es consciente de los duelos. Si lo separamos de Jungkook, si nos involucramos, será capaz de leernos y buscará una solución —la comisión analizó atentamente sus palabras, se miraron entre ellos y llegaron a la misma conclusión de K.A—. Lo que tenemos que hacer es darles lo que quieren, hacerles creer que no habrá una sanción y, cuando menos lo esperen, atacaremos, justo como hace seis años.
— ¿Cómo puede estar tan seguro de su plan, señor K.A? —preguntó el presidente en representación de los demás.
— Yo fui el encargado de sancionar a Taehyung hace seis años —recordó con orgullo—. Puedo hacerlo una segunda vez.
— ¿Y si falla? —cuestionó la ministra.
No había un montador más sádico que K.A, un hombre dedicado a su trabajo tiempo completo y que disfrutaba hacer los trabajos sucios. Pero, si había algo que odiaba, era el fracaso, prefería morir antes que fracasar.
— Me arrancarán los ojos —respondió en una sonrisa.
Los integrantes de la comisión se miraron entre sí y llegaron a un mismo acuerdo, K.A se llevaría el crédito una vez más.
Jungkook revivió cada recuerdo de su infancia, como cuando jugó en el parque con sus padres y después cenaron donde sus abuelos o cuando fue su primer día en el instituto y su madre le dijo que no debía juntarse con los chicos malos por más cool que parecieran. Eran buenos días, los mejores se podría decir y los extrañaba, por poco había olvidado como lucían sus padres o la sensación de seguridad al estar con ellos, todo cambió cuando ambos murieron y prefirió olvidar esos momentos antes que dolieran más de lo que podía soportar.
¿Se suponía que debía pensar en algo así en estos momentos?
— ¿Cómo se supone que esto me ayudará a controlar mi pecado capital? —dudó el azabache con los ojos cerrados. Taehyung soltó una risa.
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DILL [ vkook ]
Misterio / SuspensoSiete jugadores, siete pecados capitales, un ganador y dos personas destinadas a amarse y destruirse. Nota: La historia es de mi completa creación. No se aceptan copias ni adaptaciones.Todos los derechos reservados. © ( RESUBIENDO )