La Emperatriz de TouMan (Tokyo Revengers)

Cap. 09: Reconstruir

CAPÍTULO 09: RECONSTRUIR

Mikey me lanzó a un lado y acabé tirada en el suelo por tercera vez. ¿Es una bestia?

—Cuando quieres golpear a un lado, tu mirada va hacia allí mucho antes que tus golpes y puedo verlo fácilmente— Mikey volvió a decirme.

—No... puedo... más... ya me... cansé— Hablé entre jadeos. Cuando creía que podría llegar a golpearlo, acababa mal yo.

—Eres fuerte, te mueves bien... Pero eres predecible, eso te quita la ventaja—Mikey suspiró y se sentó en el suelo cerca de donde yo estaba tirada boca arriba.

—No tienes piedad ¿eh? — Sonreí y cerré los ojos.

—Si me contuviera te molestarías— Se encogió de hombros.

Pasaron varios minutos en ese silencio cómodo, sentía la mirada de Mikey escudriñándome pero continué tranquila.

— ¿Segunda ronda? — Preguntó inocente y me tendió la mano.

—Bien— Me levanté y de inmediato sentí como el dolor volvía.

Me paré frente a él y le lancé un puñetazo que él esquivó con facilidad. Lanzó una patada que por poco no esquivó y lo miré mal. Volví a intentar golpearlo esta vez con el puño izquierdo pero él lo sujeto con su mano y me hizo girar, quedando de espaldas a él. Me empujó levemente para alejarme y yo giré de inmediato.

Suspiré, corrí nuevamente para atacarlo e hice finta de que lo atacaría con la izquierda, sonreí en cuanto mi puño derecho por fin golpeó su cara y Mikey cayó al piso.

Mi felicidad no duró mucho en cuanto lo vi sangrar... ¿yo hice eso?

— ¡Mikey! ¡Ay lo siento mucho! — Corrí y me arrodillé tomándole el rostro para verlo. El golpe le había abierto el labio.

—Eres mala— Sonrió con mis manos en su rostro y yo lo miré apenada. —Descuida, esto no es nada. — Lo solté y se levantó. — Creo que hicimos un avance ¿no lo crees Hana? — Me sonrió nuevamente.

—Sí...— Hice una mueca, aún me sentía culpable.

—Vamos a casa— Mikey me tendió la mano y me jaló para que me levante.

Salimos de ese lugar en la moto de Mikey y fuimos hasta su casa. Recién recordé que no habíamos almorzado y ya estaba oscureciendo. Moría de hambre y cansancio.

Curiosamente, Draken hablaba con Mitsuya sobre algo que parecía serio. En cuanto ambos me vieron subida en la moto de Mikey, sonrieron con sorpresa, supuse que era por el corte que tenía Mikey en el labio.

Mitsuya fue el primero en acercarse a mí, mientras Mikey iba hacia Kenchin.

—La princesa tuvo su primer día de entrenamiento ¿eh? — Sonrió y suspiré.

—Sí... Logré golpear a Mikey y le rasgué el labio— Respondí caminando junto a él.

—Que no te preocupe, nuestro comandante es fuerte— Sonrió nuevamente y puso su mano en mi hombro. —Quiero que mañana salgas conmigo— Me detuvo.

— ¿Qué entrene contigo? — Pregunté confundida.

—También, pero quiero invitarte a salir— Se rascó la nuca y puso una sonrisa incómoda. Mis ojos se abrieron como platos y sentí calor en mis mejillas.