La Emperatriz de TouMan (Tokyo Revengers)

Cap. 04: Recaer

Capítulo 4: Recaer

Emma y yo nos encontrábamos comiendo hamburguesas en mi casa. Habíamos ido a comprar ropa y terminamos completamente cansadas.

—Tengo un plan para que Draken se fije en mi— Me dijo aún como comida en la boca.

—Pasa la comida antes de hablar— Le contesté y ella lo hizo.

—La mejor forma es ponerlo celoso— Dijo y la miré con desaprobación —¿Qué?

—Eso es muy infantil, puedes solo preguntarle— Me encogí de hombros, "no es como si a él no le gustaras" pensé.

—No lo entiendes... conozco a Draken casi desde que Mikey lo conoce— Ella habló bastante seria —Esta es la única manera... Tienes que ayudarme.

Suspiré. ¿Era una buena idea? No lo creo... ¿Sería divertido ver a Kenchin celoso? Sí, sin ninguna duda.

—Bien... ¿Qué tienes en mente?

Ella me miró sonriente.

(***)

La genial idea de Emma era seducir a la "nueva mascota" de Mikey, para que él la invitara a salir y así poner celoso a Draken.

No supe a que se refirió con "nueva mascota" y ella solo dijo que era un chico tonto. Acepté ayudarla y acompañarla a su cita, pero manteniendo mi distancia.

En cuanto vi al chico, mis ojos se abrieron en sorpresa. Ese era el que desafió a Kiyomasa, el chico del parque. Sonreí, porque en ese momento no me pareció un mal tipo, solo un poco patético.

Los seguí desde lejos por una tienda de helados, luego fueron a comprar comida. Aproveché en comer yo también. Sin embargo, casi se me cae la mandíbula cuando Emma lo arrastró a una sala de karaoke. ¡ESTO NO ERA PARTE DEL PLAN!

Entré en pánico, yo no podía entrar ahí sola. Intenté llamar a Draken, pero no me contestó. No tenía el número de Mikey, y amigos tampoco tenía.

Corrí hacia otra calle, tratando de ir al lugar donde vivía Draken, pero choqué con alguien.

—Disculpe, no la vi— Sonreí avergonzada mientras me paraba para ayudar a la chica. Vestía con uniforme de escuela y su maletín había volado a unos centímetros de nosotras.

—Descuide— Ella sonrió. Era bastante bonita, no más que Emma... pero sí era bastante linda.

Respiré y decidí entrar al karaoke. Agradecía que todas las paredes fueran antisonoras. De pronto, vi al chico mascota salir corriendo de una habitación. Suspiré de alivio y me metí. Mi cara debió mostrar toda mi sorpresa y decepción al ver a Emma acomodarse su ropa.

—Emma— Hablé enojada.

—Descuida, no pasó nada... —Ella estaba seria y salió de la habitación. La seguí rápidamente.

—Emma... ¿Qué demonios intentabas hacer? — La miré molesta. Ella solo suspiró.

—Sí, fue una idea estúpida... No lo volveré a hacer... No hablemos sobre eso— Ella suspiró y pude ver que también se sentía avergonzada. Mi teléfono sonó y contesté viendo que era Draken.

— ¡Te estuve llamando Kenchin! — Grité y Emma me miró sorprendida. —Sí, estoy con ella... Pensábamos ir a cenar aún... ¿Por qué ahí?... ¿Mikey?... ¿Pasarán por nosotras? — Emma sonrió emocionada —Bien...