Me crucé de brazos.No me hacía ninguna gracia. Anduve a grandes zancadas hacia él y le miré desde mi pequeña altura -comparada con la de él- y le di un golpe en el pecho con mi dedo índice.
-Puede que sí que quiera que vuelva 'Marcel'—Dije no muy agradado.
Me di media vuelta, me puse mis auriculares y agarré el aspirador de nuevo.
Pasando por delante de Harry, me limitaba a mirar al suelo haciendo como si me importase mi tarea de limpiar mi habitación.
Harry tiró de uno de los cables de los auriculares, con el ceño fruncido y la mirada sin expresión alguna.
-¿Y ahora qué?
-No eres el de siempre.–Afirmó de nuevo.
-¿Qué quieres decir con eso?-
-Qué eres más aburrido.—Curvó una sonrisa. —Vamos Lou, en California he hecho cosas más divertidas que limpiar una habitación.—Bromeó.
Dejé el aspirador en el suelo dando un golpe algo brusco. Por alguna razón el nuevo Harry, me incomodaba.
Me recordaba a los chicos malos, a los populares... Él no era así. Nunca había sido así. Pero, concentrémonos en lo verdaderamente importante; Me está llamando aburrido.
-¿Insinúas que soy aburrido?
-No.—Dejé salir el aire.—Te lo estoy afirmando.
Harry, curvó una sonrisa dejando que viera sus dientes.
Dejé salir el aire de mis pulmones con frustración. Giré la cabeza hacia un lado. Tras meditar unos segundos volví a mirarle.
-¿Y bien?—Dejé caer mis brazos a ambos lados de mi cuerpo.—¿Qué quieres hacer?-
-¿Lo que quiera?—Preguntó enarcando una ceja.
-Lo que quieras.—Concluí yo.
-Hay varias cosas que me gustaría hacer...-
-Y date por seguro que ninguna de esas cosas va a ser tocarme.—Le advertí adivinando sus pensamientos.
-¿Dabas por hecho que quería...tocarte? -Dijo él como si yo fuera un egocéntrico.
-Doy por hecho lo que llevas insinuando desde ayer.—Dije dando por terminada la conversación.
¿Se puede saber que le ha hecho California?. Puede ser que de todos los lugares del mundo, ahora, California, sería el más odiado por mí.
Cogí ropa y me metí en el baño. Vistiéndome y revolviendo mi cabello, me dije que estaba listo para salir.
Salí del baño, Harry no estaba en mi habitación. ¿Se habría ido?.
Bajé al salón. Zayn, estaba de pie hablando con él. Me quedé a un lado de la puerta. Para no ser visto.
-¿Estáis juntos?—Preguntó con voz distante Zayn.
-No...—Harry dijo torpemente.—Somos amigos.-
-Has cambiado.—Dijo con el mismo tono seco mi hermano.
-Eh... Si, no tanto.-
Harry, hablaba como antes. Actuaba con Zayn, de forma distinta. ¿Por miedo? No lo creo.
Al menos, no tenía motivo alguno para temerle. Salí de mi 'escondite' y me quedé mirando a ambos. En el momento en el que Zayn, se dio media vuelta para mirarme, Harry, curvó una sonrisa.
Fruncí los labios.
-Nos vamos, Zayn. –Dije.
Al salir, entramos en el coche de Harry. Adopté mi posición de subir los pies al asiento. Harry, sonreía.
Me entretuve mirando uno de los CDs que Harry, tenía en la guantera. Era de un pelirrojo de ojos azules.
-Se llama Ed Sheeran. –Dijo con la mirada en la carretera.
-¿Puedo ponerlo? –Pregunté.
Harry sonrió a modo de afirmación. Me incliné en el asiento e introduje el disco. Una guitarra comenzó a sonar, luego una voz increíble.
Ese Ed Sheeran cantaba canciones de amor preciosas. Al menos, las dos que llevaba escuchadas, eran así. Harry, de vez en cuando cantaba alguna estrofa, y en esos momentos me ponía en duda de si Harry cantaba mejor que un cantante de verdad.
-Me gusta.—Comenté. Harry curvó una sonrisa.
-Compone él sus canciones.—Alcé ambas cejas.
-Pues... Joder. –Comenté asombrado haciendo que Harry riera.
-Si me entero que viene a Londres, te conseguiré entradas. –Le miré.
-¿De verdad? –Él asintió.
-¿No me crees? –Dijo frunciendo el ceño. Abrí la boca para hablar.—Vamos, no he cambiado tanto, Louis –Dijo él, algo molesto.
Dejé el tema.
Metí mis manos en los bolsillos y me quedé mirando el paisaje. Estaba envuelto en el camino hasta que dejé de saber donde estábamos.
Estábamos en una especie de camino de tierra. No había casas, ni coches, ni gente... Solo árboles, platas, árboles y plantas. Fruncí el ceño. Levanté poco a poco la cabeza del cristal para fijarme mejor. Nada.
Yo nunca había estado aquí.
-¿A dónde vamos? –Pregunté.
-¿Te acuerdas que siempre me preguntabas que adonde iba cuando no estaba en mi casa? –Asentí. –Pues te llevo al sitio al que iba.-
Unos minutos después, estábamos frente a un pequeño acantilado y a la derecha, una cabaña.
Parecía que este sitio era desconocido para el resto de la gente. No había señal de que alguien hubiera estado aquí jamás. Harry, salió del coche e hizo una mueca de disgusto al ver como su deportivo negro, estaba lleno de polvillo de la arena.
Salí del coche y quedé impresionado por las vistas. Daban a un bosque enorme del cual ni sabía que existía.
A lo lejos se podía distinguir la torre del Big Ben. Giré sobre mis talones. Detrás de mi estaba; Harry, su coche y árboles.
Miré la cabaña. De madera, con una pequeña ventana en el lado izquierdo. Justo encima de la puerta había algo escrito. Me acerqué.
'Styles' 24
Pensé en que este sitio, sería el 'sitio especial' de la familia Styles.
Harry, se paró frente a la puerta sacando una pequeña llave. Empujó la puerta, estaba atrancada por el tiempo.
Al entrar tosió, dejó la puerta abierta y la ventana la abrió para que la caseta se ventilara. Habían pasado tres años sin darla uso. Al fondo, también había otra venta que Harry había abierto.
Me hizo una seña para que entrara.
Olía a madera y un poco, solo un poco, a humedad.
La cabaña era muy bunita, muy acogedora. Había una puerta que llevaría al baño, un sofá de cuatro plazas color crema, con una mesa de café al lado.
Una barra que separaba una minúscula cocina y un televisor. Había una pequeña estantería bajo el televisor que me hizo sentir un nudo en el estómago.
Había un par de películas cuyo título era 'Aprende a defenderte I' y 'Aprende a defenderte II', al lado un par de libros de química y más a la derecha un libro grueso en el que ponía 'Consejos para tener una vida social normal, ¿Cómo hacer amigos?' y finalmente en el poste de la estantería una foto en la que salía abrazando al que era 'Marcel' por detrás dándole un beso en la mejilla y él salía con su gran sonrisa.
Mi mirada voló a Harry.
Él me miraba con una sonrisa pálida.
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M A R C E L
FanfictionEl tiempo cambia a las personas. Los lugares también. Pero, ¿y los sentimientos?.