XX

60 5 0
                                    


Me iba hundiendo cada vez más en el sillón donde escuchaba las largas historias de Susan.

Nos contaba como la semana que viene empezaría el colegio por primera vez.

La verdad es que para ser una niña tan pequeña, era bastante inteligente...igual que Harry.

Se la veía emocionada, contenta e incluso la idea de ir al colegio la fascinaba.

De vez en cuando soltaba alguna que otra risa por sus comentarios inocentes sobre los profesores. No podía decir lo mismo de Harry.

Él se mantenía mirando a la pequeña algo serio. Sus sonrisas, más bien podría definirse como muecas sin gracia hacia sus comentarios e incluso en un par de ocasiones se había disculpado para ir al baño o a la cocina.

-¿A ti te gustaba ir al colegio? –Preguntó Susan.

Era la primera vez que me había dejado hablar en todo el tiempo que llevábamos aquí.

-Si, no estaba mal. –La respondí mirando hacia el pasillo por donde Harry había desaparecido. Resignado volví a mirar a la pequeña. -¿Sabes? De hecho, el lunes empiezo las clases de nuevo. –La sonreí.

-¿De verdad? –Preguntó y su emoción pareció aumentar. –Pero ya tienes novio...—Dijo con el ceño fruncido.

La miré algo extrañado.

-Si... ¿Qué tiene que ver eso?-

-En el colegio se hacen novios.—Dijo ella con un tono algo socarrón, ladeando una sonrisa.

Mis ojos se abrieron un poco más al escuchar aquello. Esta niña, tenía que pasar demasiado tiempo con su hermano.

-¿Quieres decir que tendrás novio? –La seguí el juego.

-Si. –Dijo con confianza. –O novia, y vendrá a casa. –Me miró con los ojos brillantes. –Como tú y Haddy.-

Una sonrisa se escapó de mis labios.

Bajé un poco la mirada hacia sus ojos y arrastré un mechón de pelo hacia atrás haciendo que ella sonriera.

-No enana. –Harry, levantó a Susan del suelo acomodándola en su pecho. –Nada de novios. –Le dijo. La niña rió con el gesto de su hermano. Le abrazó por el cuello, descansando su cabeza en el hombro de Harry. –Vamos a dormir. Dile adiós a Louis-

-Adiós, Lou –Dijo la pequeña entre un bostezo.

-Hasta mañana, Susan. –La sonreí.

Harry, me hizo un gesto con la cabeza indicándome que ahora volvería.

Asentí en respuesta y vi como se llevaba a la pequeña en brazos mientras le decía cosas a las que ella respondía con sonrisas débiles por el sueño.

Miré a la cristalera de la sala. A parte de copas de cristal y alguna que otra botella de licor caro, había fotos enmarcadas.

Puesto que Harry, tendría que quedarse seguramente a leer un par de capítulos de un cuento infantil a su hermana, decidí perder un poco el tiempo mirándolas.

Había varias fotos de la familia. Cogí un álbum de un estante con el propósito de echarle un vistazo.

En la portada gruesa de este estaba escrito 'California' y con más razón lo abrí.

Las fotos que había de la casa de Harry, eran impresionantes, California en si lo era. Había fotos de Harry ya usando lentillas y sin jerséis gruesos con corbata pero su pelo seguía hacia atrás algo repeinado, fotos de Harry cogiendo a Susan nada más nacer, fotos de Harry con el pelo desordenado y empezando a vestir ropa de marca.

M A R C E L Donde viven las historias. Descúbrelo ahora