XXIX

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—Adiós, mamá— Dijo dándole un abrazo a la nombrada

—¿Qué pasa, Jinsoul?— Preguntó ella extrañada —Me siento como si me estuvieras echando antes—

—Quiero ir a ver a Jungeun— Le dio un puchero —Quiero ir— En su rostro, se veía rogando igual que una niña pequeña para que le den su dulce favorito

—Sí, hija. Lo entiendo, pero dime, que pensé que no me querías aquí— Bromeó soltando una pequeña risa tocando la mejilla de su hija, esta solo le dio una risa en respuesta —Ya, ahora sí, me retiro después de saber de ti y que estás bien— Dejó una última caricia antes de irse

—¡Que te vaya bien en el trabajo!— Le gritó desde la distancia

Jinsoul le sonrió hasta que desapareció de su vista, entonces su rostro cambia de forma drástica y decide mover su silla de ruedas para partir al lado contrario. Sus manos de forma rápida hicieron correr a la silla y ella misma no tenía paciencia

Al llegar al pasillo donde Jungeun estaba, se detuvo en frente de aquella habitación, tocó varias veces la puerta. La respuesta se iba tardando, así que volvió a tocar

—¿Quién podría ser?— Preguntó la doctora que estaba en la habitación

—Debe ser Jinsoul, ¿No?— Preguntó Taeyeon mirando a su hija —Lo lamento mucho, ella es la mejor amiga de Jungeun aquí. Yo voy a hablar con ella, no se preocupe— Se apresuró en retirarse

—Mamá— Llamó Jungeun con algo de dolor —Jinsoul...— Fue interrumpida

—Lo siento, Jungeun— Negó con tristeza —Ella no puede entrar ahora ni en un tiempo. Le voy a decir todo, tú concéntrate en esto. Por favor, Jungeun, comprendelo— Antes de salir, miró por última vez el rostro de Jungeun que le decía lo dolida y triste que estaba

Entonces Taeyeon con también un rostro triste, salió de la habitación. Ahí fuera, vio a Jinsoul que había tenido una pequeña sonrisa al ver la puerta abrirse, y se fue rápidamente cuando Taeyeon cerró sin que se pueda ver dentro a rápida velocidad

—Hola Jinsoul— Dijo Taeyeon cuando estuvo en frente de ella

—Mhm, hola— Murmuró despacio y luego mira hacia arriba con más claridad

—Lo lamento mucho, pero no puedes pasar en estos momentos— Pasó del lado de Jinsoul para finalmente sentarse en los asientos

Con algo de duda, la miró por unos segundos, también con evidente lástima por lo que dijo respecto de ver a Jungeun. Acercó su silla de ruedas lo más cerca que podía a ella, logrando quedar a su lado

—¿Pasa algo con Jungeun?— Preguntó, haciendo que aparezca un silencio y la desespere un poco —Por favor, dígame si le sucede algo a Jungeun. Me preocupa—

—No sé cómo explicarlo para que no te preocupes mucho, pero supongo que será algo inevitable— Contó logrando que la contraria se confunda con sus palabras —Bueno... Jungeun ha tenido varios problemas, ya sabes qué clase de problemas comúnmente tiene ella, han sido bastante constantes últimamente. Por eso llamé a que la vea la doctora. De verdad no debes preocuparte mucho, solo lo que le pasa, desgraciamente, desde siempre—

—¿Ella ahora se siente bien?— Sus manos se apoyaron para mirarla

Taeyeon sentía que estaba mirando a un perro que pedía hogar. Un tierno cachorrito que solo espera a su dueño y le es fiel hasta la muerte

—Sí, está la doctora, por eso no puedes entrar. De seguro la van a tirar a descansar, quién sabe, y por eso no te dejan entrar— Después de mirarla por un rato, no puede evitar tener una sonrisa en el rostro mirando hacia Jinsoul —No te preocupes mucho, ¿Bien?— Le acarició levemente una de sus mejillas

─✧ miracles maker /lipsoul/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora