XLII

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Los días pasaban para Jinsoul de forma más rápida ahora, y qué decir de Jungeun, su vida nunca se había visto en tanta velocidad

Cuando las clases terminaron, Jungeun sintió el alivio más grande de toda su vida. Ahí por primera vez entendió ese sentimiento de los estudiantes de poder terminar de entregar las cosas que le faltan y salir de una vez

Jinsoul por su parte, lo que le aliviaba de salir de clases, era que ahora podía dedicarle todo el tiempo a su recuperación. Ya que, muchas veces no podía ir por estar haciendo cosas de colegio o cumpliendo con esos deberes. Además, desde que se podía parar, era más divertido el proceso porque era más interactivo

Podía practicar del voleyball hasta cierto punto, por ejemplo no sería capaz de soportar un partido completo, así que lo iba haciendo, era jugar y conocer su límite, cuando llegaba, se retiraba de inmediato. Así iría en un proceso que con el tiempo dará sus frutos, con una rutina

Más allá de querer recuperar lo que era su físico, simplemente con volver a jugar era más que feliz. Sabía que era difícil el tener que aguantar seguir jugando o forzar más, pero no podía hacerlo

Cuando las vacaciones de verano ya estaban casi en su fin, un día dijeron que, tenían que pasarlo bien. Entonces Jinsoul, Heejin, Hyunjin y Haseul se fueron a hacer unas jugadas a la playa. Jinsoul llevó a Jungeun también, aunque cuando volvieron a casa Taeyeon les llamó la atención porque su hija llegó con el rostro quemado

Todo el infierno volvió el día en que las clases volvieron a empezar. Ese día Jungeun se despertó con la mayor cara de pocos amigos de toda su vida. Porque su madre llegó a su habitación, prendió las luces y le quitó las sábanas de encima

Cuando llegó a la escuela, se encontró con Jinsoul en la entrada, ahora podía caminar muy a gusto con la más alta, ya que está podía hacerlo bien. El deporte aún se le dificultaba, pero las actividades diarias las podía hacer casi perfectas, digo casi porque siempre hay excepciones

Jungeun había ya obtenido más confianza con lo que eran las amigas de Jinsoul. Heejin había sido una gran ayuda siempre con integrarla en la clase, que no quedara sin grupo. Hyunjin y Haseul siempre le hacían reír. Además, no había ninguna razón para no intentar acercarse a ellas cuando sabía lo importantes que eran para su novia

—El helado te hará mal para el juego, no lo hagas— Reclamó Hyunjin hacia Heejin que estaba con la paleta en sus manos

—Tú también estás comiendo helado, es lo mismo— Le devolvió el reclamo y cuando terminó de hablar, como si fuera broma da una lamida

—Pero el mío es de solo agua— También dio una lamida

—¿Hoy comienzan ese campeonato que tanto quieren?— Jungeun ignorando la diferencia de opiniones, le preguntó a Jinsoul que estaba sentada en una banca a un lado de Haseul, todas tenían un helado

—No, hoy son solo partidos cualquiera, no son campeonatos, pero son como ligas con menos importancia, siguen siendo competencia y le importa a menos personas, no es tan en grande. Por lo general los hacen para la caridad o promoción de algo, por eso muchos no le dan importancia, ganas, pero no prestigio— Jinsoul después de tan larga explicación, dio una lamida a su helado, Haseul a su lado fue asintiendo con su cabeza

—Entiendo, ¿Pero están obligadas a ganar de todas formas?—

—Sí, vamos a ganar lo que sea que nos pongan en frente— Dijo decidida, levantandose de su asiento —Que ya se nos hace tarde por cierto— Dicho esto, las otras le pusieron atención

El camino al lugar fue corto, llegaron justo a tiempo para ver a su equipo comenzando a reunirse

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─✧ miracles maker /lipsoul/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora