XXXII

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Finalmente aquel día llegó. El día en que iba a salir del hospital

Había soñado cientos de veces con aquel día, ya que después del accidente, muchos de sus sueños quedaron en la mitad

Ella lo hubiera llamado libertad, ya que no podía salir de ese recinto y estaba en eso desde meses atrás, pero en ese lugar, estaba Jungeun y ella era como esa libertad que deseaba, entonces no lo consideraba así. Lo iba a llamar libertad el día que esté con Jungeun paseando por las calles, de la mano y conversando, llegando a sus casas seguras, siendo personas normales

Todo se sentía muy raro cuando literalmente estaba su habitación ya vacía. Sus padres se habían llevado parte de las cosas o se llevaron unas bolsas de basura. Fue un proceso algo largo de ordenar todo, pero finalmente todo estaba listo

Lo único que a Jinsoul le faltaba, era ver a Jungeun, por como le prometió. No estaba en sus planes verla antes de irse, pero ella quiso que ese día se vieran de esa forma. Planeaba despedirse el día anterior y la iba a ir a ver en un momento más de tranquilidad lo antes posible en cuanto le den permiso

Apareció temprano por la puerta tocando suave para que las demás personas no se despierten. Era la primera vez que estaba tan nerviosa tocando a su puerta

—¿Jinsoul?— Preguntó Jungeun cuando abrió, una mano la llevó a rascarse el ojo y después dio un bostezo

—Tú dijiste que nos veríamos temprano antes que me vaya— Comentó algo extrañada por ver el tierno rostro de Jungeun recién despierta

—Sí, pero no pensé que sería tan temprano— Hizo un tierno puchero en respuesta y se hizo a un lado para que pase a la habitación, entonces Jinsoul entró antes que cierre la puerta

—Y bien...— Se detuvo en medio de la habitación de golpe —¿Qué ibas a decirme?— Dio una vuelta en su eje para verla al rostro

—Pero no hay que empezar a hablar así tan temprano. Dime cómo estuvo tu noche— Jungeun respondió evidentemente nerviosa, se fue a sentar en una de las sillas que estaban en la habitación

—Bien...— Contestó a la pregunta que le salió —Resulta que no sé a qué hora me van a sacar, y me dejaste con toda la curiosidad, pero si no quieres decir nada, está bien, tú verás cuando te sientes cómoda de decirlo—

—Ven más cerca— Jungeun con sus brazos estirados, llamó a que Jinsoul se junte más con ella

Con una sonrisa, la pelinegra cumplió con el llamado y movió de la silla hasta que estuvo cerca de Jungeun, esta misma la atrapó entre sus brazos en cuanto tuvo oportunidad. Lo hizo con bastante cariño y algo de fuerza, no la quería dejar ir

Jungeun no quería hablar aún, solo la quería a ella, estar abrazada a ella, era un efecto de tranquilidad estar en sus brazos. Y de eso exactamente quería hablar, del querer estar con ella. La verdad no estaba preparada, buscaba tomar respiros en los brazos de Jinsoul

—¿No deberías estar en cama ahora?— Preguntó de la nada sin separarse del todo 

—Pero te puedo abrazar mejor en el asiento— Comentó debido a la diferencia de altura 

—Me dijeron que necesitas estar en cama— Apuntó hacia ella discriminando, Jungeun le respondió con un puchero y aunque lo esperaba, dañó a su corazón de todas formas 

—Ya te vas a ir, quiero pasarlo cómo sea contigo y después volveré a la cama— Aclaró de una forma que Jinsoul la terminó por aceptar, aunque no sabía que tanto podía confiar en ella en ese sentido que haga caso a lo que le dicen 

De pronto sintió que la puerta fue abierta detrás suyo, deduciendo que era Taeyeon, volteó cómo pudo el rostro para ver a la misma parada mirando hacia ellas con una sonrisa

─✧ miracles maker /lipsoul/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora