XLVIII

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El día fue bastante genial a pesar de todo, Jungeun ahora estaba reposando en su cama, o mejor dicho, la que le correspondía en el hospital

—¿No piensa en irse a casa, señora Kim?— De la nada, una voz distrajo a Taeyeon

—No, no pienso irme a casa, y que yo sepa, usted también debería estar en casa, doctora— Habló sarcástica, la otra soltó una risa para ir a tomar el otro asiento que estaba disponible y lo colocó a su lado para sentarse —¿Qué hace aquí?— 

—Pensé que era muy probable que no se haya ido a casa, así que pase a ver, además tenía que ver que Jungeun esté bien—

—Le agradezco— Soltó una pequeña risa —Pero debería ir a casa, yo estoy bien aquí y ya puede ver que Jungeun está muy plácidamente durmiendo, así que todo está correcto—

—¿No me quiere aquí, preocupada por usted y su hija?—  Cuestionó levantando una de sus cejas —No quiero ir a casa—

—¿No tiene cosas que hacer?, ¿Planificar lo de mañana?, ¿Ir a ver a sus hijos?, ¿Ver a alguien?— Empieza a cuestionar sin fin —Algo que deba hacer. No es necesario que se quede aquí. No la quiero fuera, solo espero que no esté perdiendo algo por estar aquí con nosotras—

—No tengo hijos, no hay nadie que me espere en casa. Solo visito a mi mamá los fines de semana. Gracias por la preocupación, pero me gusta estar aquí, y no tengo nada más que hacer. Solo llego a dormir en casa— Contestó con una sonrisa sarcástica

—¿En serio nada?— Se comió sus propias palabras —Lo lamento. Ahora entiendo porque el fin de semana no estás—

—Pero estoy todos los otros días que sean necesarios, ¿No?— Ahora buscó a su lado aquellas sábanas que estaban algo desordenadas y las ordenó para abrigar los pies de la rubia —Y no lo lamente—

—Solo me da curiosidad algo— Contó, la otra la miró con rostro de curiosidad también —¿Por casualidad cuántas personas con la enfermedad de Jungeun has conocido?—

—Al menos yo, de las enfermedades que tiene, he atendido a como cinco o seis niños, a lo largo de toda mi vida— Contestó con normalidad —Es poco comparado al que hace la cirugía o más por ahí—

—¿Y qué ha sido de ellos?—

—La mayoría tiene su vida normal, hay un niño que viene todos los meses, los demás están por ahí, corriendo— Contestó mirando al techo —Jungeun es el caso más preocupante de los que he atentido yo, no se lo voy a negar—

—¿No sabe sobre los demás que han tenido otros casos?— Volvió a hacer una pregunta 

—La segunda vez que Jungeun llegó aquí, fui a preguntarle al experto— Su mirada se desvió a donde reposaba la nombrada —Dijo que le ha pasado y ha operado a varios, a ninguno le pasó nada malo, por eso decía que confíen en mí, en ellos, en todos, a Jungeun no le iba a pasar nada, estaba en buenas manos, a diferencia de otros la ha pasado más mal, pero eso no significa que para ella el mundo no se ilumine después— 

—¿Pero no la vio hoy?— Taeyeon insinuó —Ella no comió casi nada—

—Pero salió bien de la operación, además sabían que esta era más difícil, le iban a doler más cosas y su animo como su sueño iba a ser algo bastante inestable por lo menos la primera semana. Era lo previsto, ella estará bien— Aseguró con una sonrisa

—Es que...— Taeyeon bajó la mirada, la doctora no le dijo nada más y sólo la comprendió

Subió su vista para ver a Jungeun cómodamente con el peluche en sus brazos durmiendo, las sábanas la tapaban y les estaba dando la espalda. Su respiración iba con calma, había comenzado a dormir temprano y era probable que durmiera mucho más, incluso con su madre hablando ahí

─✧ miracles maker /lipsoul/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora