─✧ miracles maker /lipsoul/

XXXVIII

Había pasado un mes, Jinsoul comenzó a ir a la escuela después de una autorización del doctor. No quería ir, sentía que era una molestia. Que la gente tuviera que aguantar a una lenta con piernas malas no le entraba en la cabeza

Costó, pero lo pudo lograr. Con ayuda de sus amigas, estaba normal caminando por la escuela, no tan literal, calmada y con confianza

Su cabeza no tenía ningún lugar disponible para la escuela. Toda su vida fue el voleyball, ahora su vida completa era Jungeun, y con esas dos le bastaba, se olvidaba del resto, el resto no era importante si tenía esos dos

Siguiendo con el tema de Jungeun, Jinsoul no ha podido verla mucho. Por lo general tienen momentos robados en la casa de Jinsoul después que esta volvía de clases, pero Taeyeon rápidamente pasaba a buscar a la rubia y el tiempo con ella se terminaba. Al menos la podía ver ciertos días

Obviamente eso era mejor que nada, así que aceptaba aunque sea un minuto, sino estaría de mal humor. Los tiempos con Jungeun eran tan preciados, que si le dicen la opción de
tener solo un minuto, la tomaba. Pasaban en su habitación mirando recuerdos y hablando sobre los mismos

Ese día por fin, estaba en la parada del autobus para poder ir a su casa a pasar el rato. Era la primera vez que iba a la casa de Jungeun y también la primera vez que veía a Taeyeon en tanto tiempo, de hecho esta última incentivó que sea en su hogar porque quería verla y también presenciar a las dos juntas

—¿Cuál es tu parada?— Preguntó Haseul qué iba junto a Jinsoul, del otro lado Hyunjin con tal de ayudarla

—Es como por esa vez que jugamos contra una escuela, uniforme naranja con toques verdes...— Intentó hacerla recordar —Tenían una de las que bloquea que parecía de dos metros— Hizo la simulación con sus manos

—Ahh, yo lo recuerdo. Es maldita estúpida, la detesto. Igual le rompí su barrera— Mencionó Hyunjin apretando su puño graciosa —No es tan lejos de esta escuela por lo que veo—

—Sí, queda más cerca que mi propia casa— Comentó con algo de decepción y entonces aquel auto bus llegó a la parada

Subieron con sumo cuidado y se sentaron de los primeros asientos. Como era para dos, Haseul se sentó con Jinsoul y Hyunjin se tuvo que sentar en el de al lado de ellas, teniendo el pasillo separando sus comunicaciones. Sin embargo, se lograban hablar

—Es aquí— Anunció Jinsoul tomando uno de los fierros con tal de afirmarse mejor

—Con cuidado— Le dijo Haseul con melodía, le tomó su mano hasta que la ayudó a bajar

Cuando estuvo con sus pies sobre la tierra, se fijó un poco en el alrededor, era un barrio bastante encantador a decir verdad, pero no tanto como la rubia que vivía ahí. Jinsoul dejó de pensar en tonteras para dar pasos lentos hacia en frente y los más seguros posibles. Solo debió caminar dos casas más allá

Solo cuando estuvo en la acera, sintió la puerta abrirse, por alguna razón le dio pánico. Jungeun fue la misma que salió a verla y principalmente a ayudarla

—No esperaba eso— Comentó Jinsoul cuando Jungeun llegó al frente suyo y le tomó sus dos manos

—Sentí el autobus y pensé que eras tú, pero no pensé que ibas a estar sola— Dijo Jungeun dando un tierno puchero —Se supone que no debes andar por la calle sola, a menos que sea con muletas—

—Puedo hacerlo— Insistió tomando de sus manos con firmeza, Jungeun se acercó a darle un pequeño pico en sus labios en sorpresa

—Ven— Entonces la afirma para que vayan juntas dentro de la casa