‹ 🦊 ꒱ ❛ 𝗕𝗔𝗡 ❜ ↳ 𝖼𝗈𝗇𝗍𝖾𝗇𝗂𝖽𝗈 𝖺𝖽𝗎𝗅𝗍𝗈 𝗒 𝖾𝗑𝗉𝗅𝗂̄𝖼𝗂𝗍𝗈 ; 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘢𝘯𝘪𝘮𝘦 ... parte única ❜
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Un delicioso aroma a comida fue el causante de su gustoso despertar, a lo que salió de la cama con una pequeña sonrisa y después de colocarse sus redondas pantuflas rosadas bajó las escaleras para llegar a la primera planta de la taberna de Meliodas.
── ¿Ban?──llamó la pequeña chica, sonriendo.
Apenas arribó a la cocina su gesto se hizo más grande y luminoso, puesto que el amor de su vida estaba cocinando y se movía con gracia, con una elegancia nada común en él; pero cuando estaba en la cocina todo cambiaba.
En cuanto la notó, la miró con sus profundos orbes rojizos y le sonrió mostrando sus filosos colmillos. A Nix se le aceleró el corazón, involuntariamente.
── Buen día, princesa.──Ban soltó el utensilio de cocina que había estado usando y se acercó a su humana──. Me hubiera gustado estar a tu lado cuando despertaras, pero quise consentirte.──el zorro de la avaricia besó la pequeña nariz de su pareja y esta rió tiernamente.
── Te amo.──Nix le rodeó el cuello con sus brazos y casi sin tocar el suelo se impulsó para alcanzar sus labios. Era un delirio para ella que Ban la besara, pues lo hacía de una forma única y exquisita, algo que sólo era para ella.
── Siéntate, en un segundo te alimentaré tanto que no podrás moverte.──el pecado sonrió con diversión y la besó rápidamente para después soltarla y regresar a la comida.
Nix obedeció con sumo gusto, tomando haciendo en la barra de la taberna, en donde tenía una linda vista de su amado cocinando su desayuno preferido; panqueques con miel y canela.
Mientras tanto, la chica notó que no se sentía el típico bullicio que había cada vez que los otros pecados estaban, por lo que frunció el ceño y, después de prestar más atención, notó que no había nadie en la taberna más que ella y Ban.
── ¿En donde están los otros, cariño?──quiso saber Nix.
Ban sirvió los panqueques en un plato y mientras vertía la miel con canela sobre ellos, respondió:
── Salieron a disfrutar del festival, dijeron que regresarían tarde. Yo no quise que fuéramos, deseaba estar a solas contigo; lo necesitamos.──el pecado capital fue sincero, haciendo a su amada sonreír dulcemente.
── Es verdad.──Nix suspiró, enamorada.
Ella no podía recordar la última vez que había tenido un tiempo a solas con su pareja, habían sucedido muchas cosas y apenas tenían tiempo para ambos. Aunque, por supuesto, nunca faltaban sus abrazos ni sus besos, siempre permanecía el contacto y las palabras del corazón.
