🧚 ꒱ ❛ 𝗞𝗜𝗡𝗚 𝗬 𝗚𝗟𝗢𝗫𝗜𝗡𝗜𝗔 ❜ ↳ 𝖼𝗈𝗇𝗍𝖾𝗇𝗂𝖽𝗈 𝖺𝖽𝗎𝗅𝗍𝗈 𝗒 𝖾𝗑𝗉𝗅𝗂̄𝖼𝗂𝗍𝗈 ; 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘰𝘥𝘦𝘳𝘯𝘰 ... parte única ❜
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꒱ 🔓 ... ¡ gloxinia mide 1.70 metros en este one-shot; y harlequin luce como en el anime después de su transformación !
Haberse escapado de sus alfas dejando sólo una nota no había sido una buena idea, pero a pesar de eso, Alienor la había pasado tan bien con sus amigas que no podía arrepentirse. Sabía que ellas también pasaban por la misma situación, aunque la suya era distinta pues no tenía un alfa, sino dos y, absolutamente todo, iba doble.
Estaba segura de que le esperaba un gran sermón, debían estar muy enojados con ella y no sería agradable sentir su furia, aunque era lo normal por el hecho de estar marcada por ambos. Sin embargo, apenas pisó el suelo de su hogar algo desagradable presionó su pecho e hizo una mueca, sabiendo perfectamente a lo que se debía.
Suspiró y se pasó una mano por el cabello, decidida a buscar a esos dos hombres que amaba para disminuir su enojo y preocupación, no obstante, eso no hizo falta porque en menos de lo que ella imaginó los tuvo a los dos abrazándola con alivio, aunque todavía se seguía sintiendo el enojo.
Alienor disfrutó con gusto el contacto hasta que se acabó y despertó de la ensoñación encontrando dos pares de ojos repletos de enojo. «Demonios». Sin poder pensar en una excusa formó una pequeña e inocente sonrisa, haciendo el intento de salvarse de la riña.
── Te dijimos que no podías salir.──le recordó King, cruzando los brazos sobre su pecho.
── Y para empeorarlo, escapaste de los guardias.──continuó Gloxinia, de la misma manera.
A la pelinegra no le gustaba tener a esos guardaespaldas cada vez que quería salir, eran odiosos y atemorizantes, por eso había escapado de ellos para visitar a Elizabeth.
A causa de esto, ella creó un adorable puchero con su boca y sus ojos se llenaron de lágrimas, provocando que inmediatamente, el enojo en los dos alfas desapareciera.
── Nunca me dejan ver a mis amigas, y no hice nada malo...──lloró, con sus hermosos orbes húmedos y las mejillas sonrojadas.
── No llores, Ali.──King se apresuró a secar su lindo rostro con culpa.
── Maldición.──y Gloxinia la abrazó dejando un beso en su cabeza. Ninguno podía resistir una imagen como esa, era como recibir una estocada en el corazón con una aguja gigante──. Sabemos que no hiciste nada malo, es sólo que... tu primer celo se acerca y no queremos por nada del mundo que estés fuera de casa cuando suceda.──explicó el de cabello rojizo, acariciando el negro cabello de su omega.
