‹ 👿 ꒱ ❛ 𝗞𝗜𝗡𝗚 ❜ ↳ 𝖼𝗈𝗇𝗍𝖾𝗇𝗂𝖽𝗈 𝖺𝖽𝗎𝗅𝗍𝗈 𝗒 𝖾𝗑𝗉𝗅𝗂̄𝖼𝗂𝗍𝗈 ; 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘢𝘯𝘪𝘮𝘦 ... parte única ❜
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Harlequin se hallaba frustrado. Sí, había cambiado físicamente, estaba tonificado y con una esencia masculina muy atractiva, pero aún así, no había perdido ni un gramo de su timidez.
Con su prometida Nesrin, habían estado a muy poco de hacer el amor en más de una ocasión, pero él siempre se detenía por temor y vergüenza; no quería decepcionar a su amada, ni tampoco quedar en ridículo.
Él quería complacerla, quería que ella quedara satisfecha, pero algo dentro de él le repetía una y otra vez que él no era lo suficientemente hombre para lograrlo.
Por esas razones había pedido ayuda, por mucha vergüenza que pudo haber sentido, sabía que Merlín podía crear algún tipo de poción u afrodisíaco que le ayudara a perder la vergüenza y la timidez.
── Puedes tomar uno diario, funcionará.──le había dicho ella.
Pero, al llegar a casa y contemplar el botecito con las pastillas masticables, decidió tomar cinco de ellas de un golpe; necesitaba estar seguro de que funcionaría.
Escuchó la ducha activa, por lo que supo que Nesrin se estaba duchando y suspiró. Supuso que los efectos de las pastillas aparecerían en unas cuantas horas, a lo que suspiró y se dio ánimos a sí mismo; todo iba a salir bien, más que bien.
No habían pasado más de seis minutos cuando King comenzó a sentirse acalorado; la presión se le había subido un poco; su interior estaba comenzando a arder de manera furiosa y su entrepierna, para su gran sorpresa, empezó a palpitar.
Jadeó, atónito y con la mirada nublada. La desesperación había ascendido por su ser como una corriente eléctrica, y todo lo que sentía era excitación, lujuria, deseo.
La respiración se le aceleró, se hizo sonora; había una necesidad primitiva de aparearse en su cuerpo, en su miembro; lo que estaba sintiendo eran las sensaciones más instintivas de su masculinidad.
── Mierda, oh... ¡Mierda!──expresó cuando la presión de su miembro dolió; necesitaba tener un orgasmo con urgencia, necesitaba liberarse, necesitaba...
Apenas estaba pensando cuando buscó a Nesrin, pues, en realidad, lo único que abarcaba su mente era ella, en poseerla.
── ¿King? ¿Llegaste, amor?──ella preguntó al escuchar la puerta de la alcoba abrirse──. Salgo en un minuto, cielo.
