2 Contra El Mundo

Traumas De Batalla

Unos días después de lo sucedido Soren y Daniel se recuperaron de sus heridas, era de mañana y el cielo estaba despejado. Hoy les iban a dar el alta del hospital.

-Bien chicos.- Dijo el doctor.- Parece que ya podrán irse. Debo decir que estoy impresionado. 2 semanas para que se recuperen de esto es algo impresionante. Pero eso si. No deben realizar ningún movimiento brusco por al menos una semana más.

-Que bien... Se hace un poco aburrido estar acostado en una cama todo el día. -Dijo Daniel -¿Ya nos van a quitar estas vendas?

-Sí, a los dos. Ya vendrá una enfermera a hacer eso. Voy a hacer el papeleo de los dos. -Con esto el doctor se retiro de la habitación. Soren y Daniel intercambiaron miradas.

-Por fin. ¿No? -Dijo Soren con una sonrisa.

-Si... ¿Soren?

-Mande.

-Gracias. No se como agradecerte a ti y a Parzival, Zedd y a Nereyda por esto. No hubiera logrado esto sin ustedes... Gracias. -Daniel miro al techo. -Aunque mate a alguien inocente... ¿Qué fue lo que poseyó a Fisk? ¿Quién o qué era eso que abandono su cuerpo en el momento que le clave mi espada?

-Daniel tú no tuviste la culpa de eso... Aparte te debo decir algo. Yo...

-¿Mataste a alguien? -Daniel lo interrumpió.

-Sí... ¿Como lo supiste? -Daniel lo volvió a ver.

-Cuando quedé inconsciente estuve en una especie de Limbo, ahí Victini me mostró eso. Se que estas arrepentido por aquello pero créeme cuando debas hazlo. Si dudas probablemente termines como yo. Casi muerto. -Soren lo miro asombrado. Hizo silencio durante un momento. -Esta bien que lo hayas hecho. No lo debes dudar si era por un ser querido... No cometas el mismo error que yo.

-¿Qué hiciste allá?

-Vi mi pasado... -Daniel recordó las palabras de Lyze.

"Envíale mis saludos a Soren"

-Soren, nunca te conté en detalle mi pasado. ¿No?

-¿Cómo?

-Solo te dije que mis padres murieron y vague por toda Unova.

-Prácticamente sí. -Daniel sonrió y se volteó a verlo.

-¿Sabes? Un día estaba en el bosque y un Absol me atacó entonces un Lucario... -Daniel y Soren estuvieron acostados por un buen rato. Daniel le contaba de su pasado y Soren escuchaba atento. Eran de nuevo maestro y alumno. Pasaron así por un buen rato. Ya cuando el estaba apuntó de terminar llego la enfermera.

-Perdonen por la demora estamos atendiendo a muchas personas. -Dijo la enfermera. -Me enviaron a que les quite las vendas a los dos ¿No?

-Sí, no se preocupe. -Dijo Daniel. -¿Cómo esta la gente?

-Oh. Bueno... Algunos tienen heridas graves pero la mayoría solo tienen heridas menores. El problema es que nuestro personal queda un poco corto para esta situación. Les agradecería si se pusieran de pie por favor. -Dicho esto los dos se levantaron de sus camas. La enfermera se acerco a los dos y uso una tijera para cortar un poco las vendas de los dos. Primero se acerco a Soren y le desenvolvió las vendas de su torso. Estaba como nuevo, no habían cicatrices

-Ah... Mucho mejor. -Dijo Soren. La enfermera prosiguió y le quito las vendas a Daniel. Lo de él era diferente. Aquel corte le dejo muy marcado. De la esquina derecha de su hombro hasta su hombro izquierdo se notaba la gran cicatriz que quedo. Daniel la miro un rato. Soren también. La enfermera se retiró en ese momento. Los dos volvieron a estar solos.