El Regreso del Exiliado

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Al dia siguiente me desperté de manera normal, dormí muy bien. Miré a los lados en busca de Daniel, Parzival, Zedd y Nereyda. Pero me dí cuenta de que ya estaban despiertos, Daniel estaba practicando y los 3 lo miraban mientras demostraba sus habilidades con el aura y espada.

-¡Buenos días!- Les dije a los tres mientras iba donde estaban.

-¡Buenos días Soren!- Me saludaron los 4. Entonces Parzival me hablo.

- Vienes a tiempo. Daniel se había levantado temprano se puso a practicar y cuando nos despertamos vinimos a verlo. Dice que ahora va a hacer el corte aural contra esa roca enorme de ahí.- Me dijo emocionado Parzival. Me sente en el pasto junto a ellos para ver lo que iba a hacer Daniel. Aunque ese movimiento es uno que he practicado bastante aún no era tan estable ni poderoso como el de Daniel, aunque que él me dijo que para el poco tiempo en el que lo aprendí era un progreso enorme. Entonces Daniel lo hizo. Concentró su aura en la espada y realizo un corte en el aire en el cual el aura salio disparada como energía pura, chocó con la roca partiendola en dos. Parzival se paro de inmediato impresionado por lo que hizo Daniel.

-¡Asombroso!- Exclamó maravillado por lo que hizo Daniel.

- Vamos. No es para tanto.- Dijo Daniel rascándose la nuca. Aunque hasta yo lo debo admitir. Él era alguien que podia hacer cosas asombrosas.

- Si es para tanto. ¿Cuantos humanos pueden hacer eso?- Dijo Parzival. Tenía un presentimiento de que él, Zedd y Nereyda serian buenos amigos de Daniel.

- No lo se. Pero puede haber.- Le respondió. Entonces escuché un rugido mire a mi estomago y me di cuenta de que tenía hambre. Zedd se dio cuenta.

- Bueno esa fue una gran demostración de tus habilidades Daniel. Eres único. Pero bueno estoy empezando a tener hambre, no se ustedes.- Dijo Zedd. Todos asintieron incluyendome a mi. Fuimos a donde los troncos y nos pusimos a comer. Entonces surgio un tema del que me olvidé por completo.

- Cierto, ahora que me acuerdo. Daniel. ¿Soren y tú no iban a Ciudad Engobe?- Preguntó Nereyda. Cierto. Ibamos a Ciudad Engobe. Me olvide de eso cuando entramos en este pedazo de paraíso.

- Sí Nereyda, ibamos a ir Soren y yo alla.- Le respondió Daniel mientras se comía otra baya. Vi como los tres se miraron y luego asintieron.

- Soren podemos hablar un momento contigo.- Me pidió Nereyda. Note que querian hablar conmigo a solas. Les asenti la cabeza y forme un círculo cerrado con ellos 3.

-¿Qué pasó?- Les pregunté a los 3. Intercambiaron miradas y Parzival habló.

-¿Tú crees que podremos viajar con ustedes?- Preguntó Parzival. Me preocupe por aquello. Me acuerdo de que Daniel no tenia dinero para cuidar a cuatro Pokémones. Solo nosotros 2 ya eramos demasiado pero ellos eran mis amigos.

- Por mas que queramos él y yo, no creo que Daniel pueda con nosotros cuatro.- Les dije preocupado por el asunto.

- Oh... Ya veo.- Dijo Zedd decepcionado. Cuando lo mire pense en alguna posibilidad de que podamos llegar a algo.

- Miren, una vez que acabe el problema de él en Ciudad Engobe hablaremos con él. ¿Está bien?- Les dije. Ellos me asintieron y nos separamos. Nos volvimos a nuestros lugares y hablamos un rato mas y entonces Daniel pidio permiso y fue a guardar los sacos de dormir en su maleta. Entonces cuando volvió elegimos a Parzival para que le diga si podian ir ellos a Ciudad Engobe con nosotros.

-¿Daniel?- Le dijo Parzival.

- Sí, Parzival.- Le respondió amablemente Daniel.

- Ehh... Bueno, nos preguntábamos si los tres podríamos acompañarlos a Ciudad Engobe.- Le confesó. Todos miramos a Daniel por su respuesta.

2 Contra El MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora