El trabajo

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XXX Este capítulo contiene escenas de índole sexual con material explícito XXX

Recupera lentamente la consciencia, todavía mareado trata de sobar su dolorida cabeza y entonces es consciente de las esposas que inmovilizan sus manos sobre su cabeza

-Despertaste -La chica, ahora sin guantes se sienta a su lado, mirándolo con diversión

-Sanemi, ¿qué crees que estás haciendo? -Chisaki entrecierra los ojos, notando que solo lleva puesta la ropa interior, la pelinegra sonríe con diversión al sentarse sobre Chisaki, acariciando su torso descubierto

-Cobrando el favor que me pediste -Asegura con simpleza

-Quítame esta porquería de las manos

-Aunque lo hiciera, ¿de qué te serviría? -La pelinegra de marcados atributos rueda su mirada con fastidio y Chisaki chasquea la lengua, visiblemente molesto por ello - ¿Comenzamos ya? -Su ojo azul brilla con lujuria cuando un nuevo y dulce aroma invade el lugar y Chisaki siente en su cuerpo como el calor comienza a invadirlo de forma inevitable

-Carajo...-Masculla entre dientes mientras intenta por todos los medios pensar en algo que evite que su miembro termine de sufrir una erección, pero la pelinegra sonríe divertida

-No te resistas Chisaki, de todos modos sucederá -Le susurra al oído antes de dar una pequeña lamida en su lóbulo, baja por su cuello y acaricia con ambas manos su torso comenzando a bajar por su abdomen - ¿Por qué no vemos que hay por aquí? -Sanemi acaricia sobre la ropa interior de Chisaki su erecto miembro mientras lo besa con lujuria y un ronco gemido se escapa de la garganta del hombre

-Maldición Sanemi, si vas a hacerlo hazlo ya... -Parece casi rugir con voz ronca, una fina capa de sudor perla su frente y hay un sutil color rojo sobre sus mejillas mientras pequeños jadeos escapan de su boca

-Eso te gustaría, ¿no es cierto? -La pelinegra se arrastra hasta el final de la cama, mirándolo de forma penetrante mientras acaricia sus muslos con ambas manos y mete ocasionalmente los dedos por debajo de la ropa interior del hombre, acariciando su miembro -Pero sabes que no funciona así -La chica sonríe de lado al deshacerse de la última prenda de Chisaki, dejándolo expuesto y toma su miembro con una mano, comenzando un lento movimiento que lejos de aliviar la gran carga que siente solo aumenta su excitación -¿Por qué no dejas esto?

- ¿De...de qué hablas? -Logra articular a duras penas cuando siente la presión de la mano femenina sobre su erecto miembro, Sanemi da un lengüetazo en la base de su miembro y Chisaki se retuerce en su lugar

-Sabes de qué hablo... -Comienza a mover su lengua arriba y abajo, sin intenciones de introducir el miembro a su boca y Chisaki comienza a retorcer las piernas

-Mierda Sanemi, porque no puedo, estoy tan cerca...

-Vamos Chisaki... -Sanemi habla lento, casi arrastrando las palabras mientras aumenta el ritmo de su mano -Por los viejos tiempos... -Comienza a jugar con su lengua en el glande, realizando pequeñas succiones de cuando en cuando, y sonríe entre dientes cuando escucha a Chisaki gemir

-No...no puedo...-Chisaki trata de resistirse y Sanemi lo mira con molestia, poniéndose en pie vuelve a colocarse sobre el cuerpo desnudo del hombre esposado a la cama

-Tal vez necesitas un poco más de esto...-La chica desliza lentamente su vestido sobre los hombros dejando un poco más de piel al descubierto y más de ese aroma dulce invade las fosas nasales de Chisaki que se retuerce debajo de ella

-Maldita sea...-Más jadeos salen de su boca y siente que su miembro podría estallar en cualquier momento, la pelinegra sonríe entre dientes y se voltea, ofreciéndole al hombre una vista generosa de su trasero -No llevas... ropa interior...-Alcanza a murmurar antes de apretar los ojos y soltar otro gemido cuando siente la húmeda lengua de la chica jugar con su miembro

El camino que elegimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora