Greninja-Ash: La última esperanza del mundo.

Capítulo 1: Los orígenes del entrenamiento Pokémon parte 1.

Narrador: Antes de conocer el presente de nuestros héroes, debemos echar un vistazo al pasado para poder entenderlo, a cuando el entrenamiento Pokémon apenas comenzaba con sus orígenes, estos son los primeros entrenadores Pokémon.

Cuentas las leyendas más antiguas de este mundo, que hace cientos de años los humanos empezaron a asentarse en este maravilloso planeta, pero había un gran problema, todas las personas desconfiaban mucho de los Pokémon, les tenían un enorme miedo a estas criaturas, por lo que se mantenían lo más alejadas posibles de ellos, nadie se les quería acercar por nada del mundo, y los que osaran tener contacto alguno con ellos, eran reconocidos como traidores a la especie humana, por lo que eran desterrados eternamente del reino, pueblo o villa en la que vivieran.

Desgraciadamente, el temor de las personas solamente provocó que muchas personas sintieran repudio hacia las "bestias" como le llamaban ellos, por lo que ocurrió lo inevitable, la gente empezó a cazarlos, a perseguirlos, separarlos de sus familias y de su hogar, a estas personas se les conoció como "Los Caza-bestias", durante mucho tiempo fueron tratados como héroes por lo que hacían. En retrospectiva eso explica porque muchos de ellos aún desconfían de los humanos en la actualidad, pero cuando los Pokémon pensaban que su sufrimiento y agonía no acabarían, ocurrió algo inesperado.

 En un pequeño reino en las afueras de lo que hoy se conoce como la región Kalos, vivía un pequeño príncipe llamado Akram, de unos diez años de edad, el cual se encontró con nada más y nada menos que un huevo, un huevo perteneciente a un Froakie, el niño lo acogió en secreto en su habitación, pues sabía que la gente odiaba a los Pokémon, con el tiempo el huevo eclosionó, y al ser Akram lo primero que vio al nacer, se encariñó con él, desde entonces el pequeño lo criaría, convirtiéndose en su mejor amigo. Pasaron 7 años y como era de esperarse el Froakie evolucionaría a Frogadier, y posteriormente a Greninja, pero había algo sumamente extraño, pues cuando los dos estaban juntos sentían una conexión extraña, como si estuvieran conectados en una sola mente, en un solo cuerpo.

Mientras tanto en el mundo la gente aún no cambiaba su manera de pensar, esto enojaba a Akram, pues cada vez que intentaba convencer a los habitantes del reino que los Pokémon no eran malos en realidad, todos hacía caso omiso a sus palabras, hasta que un día fue descubierto junto con su Greninja, todos los guardias estaban a punto de aniquilarlo, pero entonces, sin pensarlo dos veces, se puso frente a él para defenderlo, su padre estaba enfurecido con él, pero era su hijo a pesar de todo, por lo que le perdonó la vida a la "bestia", y lo desterró con él.

Habían pasado 3 años desde ese incidente, todos vivían su vida de manera común, hasta que un día...

CONTINUARÁ.