Greninja-Ash: La última esperanza del mundo.

Capítulo 24: La noche con Dawn.

Anteriormente, nuestros héroes se encontraron con Korrina, líder de Gimnasio de Ciudad Shalour y amiga de Ash, que a su vez nuestro protagonista tuvo un combate con ella, del cual Ash fue el ganador y Riolu evolucionó a Lucario, ¿Qué pasará a continuación?

Al término de la batalla, todos se reúnen en la salida del gimnasio para despedirse de Korrina, pues ya estaba atardeciendo.

Korrina: Me dio gusto volver a verte Ash, y también conocerlos a ustedes.

Brock: A nosotros también Korrina, nos alegró conocer a una líder de gimnasio de Kalos.

Dawn: Esa batalla fue impresionante, tu y Lucario se lucieron.

Korrina: Gracias Dawn.

Dawn: Eh, ah no, discúlpame, se lo decía a Ash.

Ante tal respuesta Korrina se cae de cabeza.

Korrina: Tienes razón, Ash y Lucario hacen un gran equipo.

Ash: Gracias Korrina y Dawn.

Prof. Sycamore: Chicos, nos tenemos que ir, ya va a atardecer.

Todos: Claro.

Ash: Adiós Korrina.

Korrina: Adiós, nos volveremos a ver.

Dicho esto se dirigen hacia el Centro Pokémon, y para cuando llegan ya es de noche, por lo que Brock cocina la cena para los seis, mientras que dos personas platican.

Dawn: Oye Ash, ¿Cuál va a ser nuestro siguiente destino?

Ash: ... -no responde, tiene la mirada hacia el suelo-.

Dawn: Ash, ¿Te sucede algo?

Ash: -comienza a recordar algo-

RECUERDO DE ASH.

Prof. Sycamore: Sí, un poco -se acerca- dice... "Eternatus, el dragón infernal, bestia de Kalos...".

FIN DEL RECUERDO.

Ash: -murmura- Eternatus.

Dawn: ¿Qué dices Ash?

Ash: Eh, ¿Qué?, a no, no nada.

Dawn: Escuche que dijiste Eternatus, ¿Me equivoco?

Ash: Pues -suspira- no, es cierto, si lo dije.

Dawn: Te preocupa mucho.

Ash: Un poco Dawn, la verdad es que estoy a ciegas, no sé que debo hacer, ni tampoco se si lo que hago, o al menos lo que intento hacer es lo correcto.

Dawn: Ash, se que todo estará bien, solo debes confiar en ti -toma su mano sin querer- ya verás que todo será más fácil, no hay de que preocuparse -le sonríe-.

Ash: Claro Dawn, tienes razón, no hay de que preocuparse -mira su mano-.

Dawn: -mira también su mano- Eh -la quita rápidamente- P-perdón, no fue mi intención -se sonroja-.

Ash: No te disculpes, la verdad me tranquilizó.

Dawn: ¿E-en s-serio? -se sonroja aún más-.

Ash: Te estás poniendo demasiado roja.

Dawn: ¡ASH, YA CÁLLATE! -trata de esconder su cara-.

Ash: Está bien, cálmate.

Pasó el tiempo y por fin la cena estaba lista, por lo que nuestros protagonistas se dispusieron a devorarlo todo, y después de ello se fueron a dormir, pero para desgracia de nuestro entrenador, una pesadilla perturbaría su sueño.