Capítulo 10

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(Este fanfic no es mío, es una adaptación de la traducción de @Camrensweet2)

***

Luisa POV.

No sabía en qué momento había dejado de soñar y finalmente entré en la zona confusa y nebulosa que antecede a la conciencia. Mis ojos se mantuvieron cerrados. Me estaba permitiendo sentir la realidad otra vez, tal vez un poco cambiada por el sueño que aún parpadeaba dentro de mi cabeza.

- Te amo. –Dijo, y luego, un millón de mariposas comenzaron a volar dentro de mi estómago. Estaba muy tranquila, saboreando la sensación de las alas, deseando más que nada creer en la veracidad de esas palabras. La alegría empezó a llenarme por completo, pero luego todo se volvió de repente extraño porque en sus ojos pude ver un rastro de confusión y duda.

Me tragué la sonrisa, mientras sentía mi cabeza pesar toneladas. Se me quedó mirando, pareciendo estable y sosteniendo sus palabras, pero sus ojos no fueron convincentes.

- ¿Estás segura?

Oí una voz y la pregunta me hizo daño, y me sorprendió encontrar que esa era mi propia voz, emitida sin siquiera mover los labios. Aun así, esperé su respuesta, por un tiempo, durante unos segundos, durante varios segundos.

Ella no respondió, y en su lugar, siguió mirándome con ojos inciertos.

Sentí un fuerte dolor al ver que ahora, fuera de toda duda, había un rastro inconfundible de vergüenza en el verde particular de sus ojos. Las dos nos quedamos en silencio. Ella no sabía cómo decir la verdad –que era errónea, no era amor lo que sentía – y yo tratando de hacer frente al dolor insoportable en mi pecho – la esperanza me dejó el corazón un puño.

Entonces me desperté.

Ahora, con los ojos cerrados, respiré profundamente, sintiendo la angustia desgarradora dejando mi alma lentamente. Solo había sido una pesadilla, y aunque eso no quería decir necesariamente que era solo mi imaginación, pude sentirme un poco más tranquila

De repente, me vi fuertemente afectada por la cuestión de cuándo exactamente mi sueño y mi realidad se combinaron. Estaba despierta, pero ¿Desde cuándo había soñado con Amelia? ¿Hace unos minutos? ¿Desde que había dejado mi apartamento? ¿Desde la noche en que había regresado a la calle? Tal vez solo había aparecido en sueños, de ser así, entonces nuestro reencuentro no era real. Tal vez ahora tenía que volver a mi antigua vida, en el que cada día reúno fuerza solo para seguir un poco más.

Con un poco más de miedo del que quiero admitir, abro los ojos lentamente, poco a poco acostumbrándome a la penumbra del lugar y la disposición de los muebles y objetos que me rodean. Es la misma habitación presente en el sueño, donde me había encontrado, donde me había decidido confesarle mis sentimientos, donde dormimos juntas, donde ella me llevó a vivir, y finalmente, donde se me había declarado también.

Así que tal vez no estaba equivocada.

Mi mano pesaba libremente hacia el lado derecho de mi cuerpo, lo que me hizo pensar que tal vez estaba al borde de la cama a punto de resbalar. Miré hacia abajo y me di cuenta de que tenía razón.

Me giré lentamente hacia el lado opuesto y me encontré con Amelia, todavía inconsciente, tan cerca de mí que solo mi mitad de la cama estaba ocupada por las dos, su cabeza estaba en mi propia almohada, y su lado estaba completamente olvidado. Faltaba poco para que nuestras narices se rozaran.

Ella dormía profundamente, la expiración y la inspiración era perfecta, profunda e hipnótica. Su expresión era serena, uno de sus brazos relajados en mi vientre. La miré por un tiempo, sin más.

My sweet prostitute (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora