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Entro a la oficina sin demasiados ánimos a decir verdad, solo quería que terminara de una vez la jornada laboral para poder ir a encerrarme en mi apartamento y dormir todo lo que pudiera, al llegar me tiro sobre la silla giratoria y miro a mi alrededor, los cambios que había últimamente con el clima me comenzaban a irritar.
Cierro los ojos buscando un poco de paz, y lo único que se pasa por mi mente, es la noche anterior.

Una corriente de aire nos atraviesa haciendo sacudir completamente el cabello sedoso de Jimin, sus fracciones son más marcadas ahora, aunque sus mejillas siguen ahí intactas

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Una corriente de aire nos atraviesa haciendo sacudir completamente el cabello sedoso de Jimin, sus fracciones son más marcadas ahora, aunque sus mejillas siguen ahí intactas.

Caminando por el parque a su lado puedo sentir una paz interior dentro de mi.

—¿Son personas buenas? — preguntó al ver cómo se expresa de aquel lugar.

—Si, son unas personas muy amables, en ocasiones me regalan kimchi.

—Me alegro...

Una inmensa necesidad de ir personalmente para agradecerles el echo de darle a Jimin un lugar donde poder relajarse dentro de esa enorme ciudad y aparte alimentarlo creció dentro de mi.

Mientras caminábamos pude notar lo bello que se veía a la luz de la luna, me detuve un momento para poder admirarlo en silencio, iba tan envuelto en sus pensamientos que ni siquiera notó cuando dejé de caminar a su lado.

Y aquí lejos de todos

—Jimin.

Lo llame.

Entonces recorde esa emoción que emergió de mi el día que prácticamente corrí a casa de Taehyung.

—Hyung...— escuche decir a través del altavoz. — pero todos vendrán.

—Taehyung ahora mismo estoy ocupado. ¿Que ocurre?

—Es que Hyung~

—Voy a colgar.— dije apunto de presionar el botón rojo en mi celular.

El día era soleado, sin embargo la probabilidad de lluvia era de un 67%, realmente no estaba ocupado, me encontraba sentado en el balcón de mi habitación mirando la nada y eso tenía pensado hacer el resto del día. Los últimos días han sido muy pesados, solo quería estar en la soledad que mi apartamento ofrecía a gusto y sin interrupciones.

— Jimin también estará aquí.

Mi dedo quedo a milímetros de tocar el botón del teléfono cuando escuche aquello.

—Perdón, ¿que has dicho? — tomó dudoso el teléfono quitándole el altavoz para llevarlo directo a mi oreja. — creo que no escuche muy bien lo ultimo.

—Jimin, hyung. — volvió a decir fuerte y claro.— Estará aquí, está aquí en Seúl. Regreso...

Ese día, mientras Taehyung hablaba sin parar por el teléfono pidiendo que dejara de reír que no era un chiste, mi estado de animo fue en incremento.

Vuelve A Mi  || YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora