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—Si aquí los tengo, ¿te mando foto o paso a dejártelos?

¿Podrías traerlos?, sirve que traes a ese chico tan famoso.— suelto una pequeña risa.

—Bien.— tomo mis vaqueros y una gabardina negra.— iremos a dejarlos y nos vamos.— pongo el altavoz para poder cambiarme.

—¡Qué emoción!

—Nos vemos.— escucho un "esta bien, te veo en un rato" y cuelgo.

Guardo el celular en una de mis bolsas y camino hasta las escaleras donde me detengo al instante en cuanto escucho a Yoongi hablar.

—Pronto estaré allá, tomaré el vuelo de la noche, llegaré a tiempo.

¿Se va a ir?

—Tranquila todo estará bien, te veré allá.

Siento mi corazón pararse en ese mismo instante.

—Te quiero, pronto estaré contigo, ¿bien?

¿Estaré contigo? ¿Tranquila?

Por un momento siento el aire irse de mis pulmones, Yoongi se iría, ¿cuándo pensaba decírmelo?, definitivamente era Jisoo la persona con la que hablaba.

¿Verdad?

Mi vista se torna borrosa a causa de las lágrimas acumuladas que rápidamente limpio.

Necesitaba salir de aquí cuando antes.

Termino de bajar las escaleras y tomo las llaves junto a mis lentes que rápidamente me coloco, el aire se me iba sentía temblar mis manos.

—¿Vamos a salir? — pregunta.

—Voy a salir.— digo sin si quiera voltear a verlo, no podía.— cuando te vayas cierras la puerta.— logró decir.— nos vemos.

—Espera, ¿A dónde vas?

No me toques.

—Asuntos de la empresa, nos vemos, cierras la puerta antes de irte.— me suelto del agarre que me hace y doy un paso atrás separándome de él.

—¿Qué mierda? — azota la puerta apenas la abrí, pestañeo tratando de desaparecer esas ganas de llorar.

—Quítate Yoongi, tengo que salir.— vuelvo a abrirla sin éxito alguno.—¡que te quites te digo!

—¿Qué te pasa?.— párese confundido.

—Nada.— lo ignoro.

—¿Entonces?, ¿por qué me hablas de esa manera?

—¿De qué manera? El día termino Yoongi, sigamos con nuestras vidas, tú en Corea y yo en Estados Unidos.

—No te entiendo.

—¿Si?, yo tampoco te entiendo, y la verdad tampoco quiero entenderte, ahora.— lo hago a un lado para poder pasar.— quítate me estorbas, tengo asuntos pendientes que atender.

—Jimin...

—Cierras con seguro.

—No te vayas.— suplica tomándome nuevamente del brazo.

Estaba apunto de echarme a llorar.

—¡Que me sueltes!.— gritó apartándome de él.— solo... déjame ¿si?

Salgo rápido del apartamento y corro hasta llegar al elevador, escucho como la puerta es abierta y gritan mi nombre, por lo que rápidamente corro a las escaleras y subo al siguiente piso, lo más probable es que él baje a buscarme y así es, lo veo entrar por la puerta de las escaleras y bajar prácticamente corriendo, me dejo caer en los escalones dejando salir cada lagrima retenida.

Vuelve A Mi  || YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora