¿Qué pasará si descubres que esa persona que tanto quieres está apunto de casarse?
Dicen por ahí que uno siempre vuelve al lugar que lo hizo feliz.
Yo volví, volví para ver mi lugar feliz casarse...
*
*Historia no corregida*
-Historia cuenta como mu...
No se como había llegado a este punto exactamente, solo sabía que me encontraba montado en el ferry mientras íbamos camino a la estatua de la libertad. No podía evitar no mirar a Yoongi de ves en cuando, se veía tan relajado y feliz, mi estomago daba un vuelco con cada acción que hacía.
El día de hoy he tenido tantos acercamientos a él que juraría en cualquier momento me daría un infarto.
La idea de Yoongi de pasar un día como si nada de lo que nos rodea estuviera pasando no sonaba tan mal, podía ver la curiosidad en su mirada y aun así mantenerse callado con tal de pasar un buen día junto a mi.
"Hyung es diferente"
Suspiro cerrando los ojos sintiendo la brisa golpear contra mi cara, me sentía ¿en paz?
—¿Te sientes bien? — abro los ojos solo para encontrarme con la mirada preocupada de Yoongi.
—Si, solo estoy un poco mareado.
—¿No te quieres sentar mientras llegamos?
—No gracias.— miro la ciudad a lo lejos.
—¿Te acuerdas cuando fuimos a la isla Jeju?— sonríe mirando el agua bajo nosotros.
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—¡Corre Yoontonto!— gritó mientras me alejo cada vez más de él.
—¡Jimin ya para! — llevaba al rededor de cinco minutos siguiéndome desde que llegamos a la playa.
—Mira.— señaló el faro.— vamos allá, ¡Ándale Yonnie, camina rápido!
Regreso hasta él solo para tomar su mano y hacer que me siguiera, habíamos llegado el viernes por la noche y todos se quedaron en la casa que rentamos para este fin de semana, mi plan principal era venir hasta aquí junto a Taehyung, pero el estaba tan cansado que decidí dejarlo dormir un poco más, y en su lugar arrastre a Yoongi conmigo.
—Vamos ya casi llegamos, pudiste decidir no venir conmigo y...
—¡Pero yo dije que no quería venir!.— reprocha haciéndome reír.
—Dijiste que estabas cansado, no que no querías venir.
—Di por echo que entenderías.— me freno quedando frente a él, tenía su entrecejo fruncido y una mueca en los labios.
—Bien, puedes irte.— suelto su mano.— eres libre.— alzó mis manos en señal de derrota.
—No regreses tan tarde.— se gira para regresar por el camino en el que veníamos, suelto un largo suspiro y sigo hasta llegar al faro.
Había muchas personas tomando fotos, pequeños y grandes grupos riendo y bromeando entre sí, y luego estaba yo, solo mirando a todos reír mientras tomaban fotos chistosas, meto las manos en los bolsillos de mi sudadera y sigo caminando hasta llegar a las escaleras del faro, el mar se miraba tan bonito el día de hoy, así que solo me quedo observándolo un poco más. No se cuanto tiempo pasa en realidad, hasta que siento como alguien se acomoda justo a mi lado, y estira lo que parece ser un sándwich.
